Ciencia

¿Por qué a veces preferimos quedarnos en casa en lugar de ver a nuestros amigos? La respuesta psicológica que debes conocer

2024-10-01

Imagina un domingo nublado, con la lluvia cayendo suavemente y una película en la pantalla. De repente, recibes un mensaje de un amigo invitándote a salir, pero, a pesar de la buena compañía, tu respuesta es un contundente 'no'. Has sentido esto en algún momento de tu vida: esa falta de ganas de socializar que a veces nos invade. Pero, ¿qué hay detrás de esta sensación y cuán preocupante puede ser?

La psicología ha explorado la importancia de las relaciones sociales en nuestra salud mental, revelando que, si bien las amistades suelen ser una fuente de bienestar, hay momentos en que simplemente no tenemos ganas de interactuar. Esto es completamente normal en ciertas ocasiones, teniendo en cuenta que no todos tenemos el mismo grado de sociabilidad, y a algunas personas les puede resultar más gratificante estar solas.

Sin embargo, cuando esta tendencia a evitar las reuniones sociales se convierte en algo persistente, podría ser un indicio de anhedonia social. Este término describe la incapacidad de disfrutar actividades que normalmente nos traerían alegría, como salir con amigos o participar en eventos sociales. La anhedonia social se encuentra frecuentemente en trastornos como la depresión mayor y la esquizofrenia, lo cual no debemos subestimar.

Las personas que experimentan este fenómeno pueden sentirse desconectadas emocionalmente y experimentar un vacío que las aleja de las interacciones sociales. Esta falta de energía puede derivar en sentimientos de soledad y aislamiento, haciendo que el simple acto de socializar se convierta en un desafío abrumador.

El impacto de la pandemia de COVID-19 ha acentuado este fenómeno. El confinamiento prolongado modificó drásticamente nuestras dinámicas sociales. Al estar encerrados durante tanto tiempo, muchos descubrieron que se acostumbraron a la soledad, reduciendo su deseo de socializar incluso cuando se presentaban oportunidades. Según estudios recientes, un número creciente de personas reporta que su interés por salir y conectarse con otros ha disminuido notablemente desde la pandemia.

La psicóloga Valeria Sabater, experta en psicología social, señala que este desinterés podría ser una señal de que estamos atravesando un proceso de transformación interna. Es un momento para reflexionar sobre nuestras vidas, sobre quiénes somos y cómo queremos relacionarnos con los demás. Este período de cambio puede invitar a las personas a reconsiderar sus amistades y los valores que las guían.

En resumen, aunque no tener ganas de salir con amigos no es en sí problemático, es crucial prestar atención a los patrones emocionales y sociales que surgen. Conocer nuestra propia psicología puede ayudarnos a crecer y adaptarnos a los cambios que estamos enfrentando en nuestra vida.