Estamos a finales de noviembre y las decoraciones navideñas ya inundan comercios de todo tipo. Cada vez más personas optan por adornar sus hogares antes de que llegue diciembre, y los negocios aprovechan esta inclinación para ofrecer su variedad de productos. Aunque en España no se celebra la Navidad con el mismo fervor que en Estados Unidos, es cada vez más común ver casas adornadas con árboles y luces desde principios de diciembre.

Para aquellos que ya empiezan a llenar sus hogares de espíritu navideño, puede parecer que están yendo un poco demasiado lejos. Sin embargo, un reciente estudio revela que esta tendencia tiene un trasfondo psicológico interesante que merece nuestra atención.

El significado psicológico

La psicóloga Carmen Harra destaca que la necesidad de decorar puede ser un indicativo de nuestras emociones más profundas y de tendencias conductuales relacionadas con el narcisismo. Esta búsqueda de la aprobación y admiración externa no es algo trivial; puede ser que decorar con alegría y coloridas luces nos haga sentir que estamos en el centro de atención, lo que a su vez alimenta el ego de algunas personas.

Además, adornar la casa antes de tiempo puede ser una manera de 'llenar un vacío' emocional. Aquellos que decoran pronto podrían estar tratando de proyectar una imagen de felicidad y perfección, escondiendo inseguridades o sentimientos de soledad. La idea de una Navidad ideal puede funcionar como un paraguas que cubre heridas emocionales más profundas.

La psicoterapeuta Amy Morin también añade que decorar para la Navidad puede despertar una poderosa nostalgia. Este anhelo puede ser una manera de reconstruir y revivir momentos entrañables de nuestra infancia, donde la Navidad era sinónimo de alegría y magia. Tal vez por eso muchas personas se sienten impulsadas a comenzar con los preparativos tan pronto como sienten el primer resfriado invernal.

La magia de la anticipación

Por otra parte, la anticipación juega un papel crucial. Decorar antes de tiempo permite a las personas disfrutar de la magia de la temporada por más tiempo, creando un ambiente festivo que no solo alegra el hogar sino también el corazón. En un mundo donde el estrés y la rutina diaria pueden apoderarse de nuestras vidas, tener un hogar decorado para las fiestas puede ser un pequeño refugio de felicidad.

En conclusión, decorar la casa por Navidad anticipadamente es una expresión de alegría, nostalgia y, en ocasiones, un intento de manejar lo que ocurre dentro de nosotros. Ya sea para recibir elogios o simplemente para traer felicidad a nuestras vidas, esta práctica tiene mucho más significado del que parece a primera vista. Así que, si has decorado tu hogar antes de diciembre, ¡no te sientas mal! Estás creando un refugio de felicidad y nostalgia para ti y los que te rodean.