El arte de la negociación: Cook versus Trump

Un reciente informe de The Washington Post ha destapado los ingeniosos métodos que Tim Cook, CEO de Apple, ha empleado para mantener a salvo a la compañía de los aranceles impuestos por la administración Trump. Cook implementó una estrategia meticulosa, que incluye desde llamadas directas a funcionarios clave hasta donaciones estratégicas, además de años cultivando una relación personal con el presidente.

Las maniobras detrás de la exención arancelaria

Con el aumento de la presión arancelaria, Tim Cook no se quedó de brazos cruzados. Contactó personalmente al secretario de Comercio, y a otros altos funcionarios, mientras optó por no criticar públicamente al presidente ni a sus políticas. Este enfoque le resultó efectivo, ya que la administración Trump decidió eximir de aranceles a los productos electrónicos fabricados por Apple en China.

Un plan político bien elaborado

Cook comenzó su ofensiva con una donación personal de un millón de dólares para la ceremonia de investidura de Trump, un movimiento inteligente pues le dio acceso directo a la administración sin comprometer la imagen de Apple. Además, después del anuncio de aranceles, Cook realizó múltiples llamadas al secretario de Comercio y participó en reuniones estratégicas, presentando argumentos sólidos sobre el impacto negativo de los aranceles no solo en Apple, sino en toda la economía estadounidense.

Inversión a cambio de favores

A cambio de su papel en asegurar esta exención, Cook ha prometido aumentar la inversión de Apple en Estados Unidos a 500,000 millones de dólares, incluyendo la expansión de la fabricación de chips en Arizona y nuevos proyectos de inteligencia artificial en Texas. Sin embargo, esta victoria es temporal, ya que los aranceles específicos para dispositivos electrónicos se implementarán pronto.

Un legado de relaciones estratégicas

Desde 2019, Cook ha trabajado en estrecha colaboración con la administración Trump. Utilizando un enfoque similar, logró otras exenciones durante el primer mandato del presidente, asistiendo a cenas privadas y manteniendo una comunicación respetuosa en todo momento. Este modelo de interacción ha influido en otros líderes de Silicon Valley, como Mark Zuckerberg de Meta y Jeff Bezos de Amazon.

Lo que nos depara el futuro

Con la confirmación de que la exención arancelaria es provisional, Cook ya se encuentra elaborando su próximo movimiento. Apple está acelerando la diversificación de su producción fuera de China, con India y Vietnam jugando papeles cada vez más importantes. Se anticipa que, sin la intervención de Cook, un iPhone podría superar los 2,400 dólares debido a los aranceles, algo que el mercado estadounidense no aceptaría fácilmente.

La fecha límite se aproxima, y es fundamental para Apple que su próximo lanzamiento, el iPhone 17, mantenga precios competitivos. Tim Cook ha demostrado, una vez más, su destreza en la política comercial, navegando con éxito las aguas turbulentas que enfrenta su empresa.