Un viaje esperado que nunca ocurrió

Desde que asumió el papado en 2013, el Papa Francisco ha realizado ocho viajes a Latinoamérica, pero sorprendentemente, ninguno de ellos incluyó su patria, Argentina. A pesar de su reiterado deseo de visitar, factores políticos han mantenido al Papa alejado de su tierra natal.

La polarización política: un obstáculo en el camino

Según Sol Pietro, socióloga de la Universidad de Buenos Aires, la intensa polarización política en Argentina ha sido un impedimento significativo para que Francisco realice esta visita. "Si él viniera, inevitablemente se vería arrastrado a esa polarización", explica Pietro.

Una maleta y un regreso nunca usado

Cuando el entonces arzobispo Jorge Mario Bergoglio partió hacia el cónclave en marzo de 2013, llevaba solo una pequeña maleta y un vuelo de regreso que nunca utilizó. En aquel momento, se veía triste y preparaba un cuarto en el Hogar Sacerdotal de Flores para su posible retiro.

Compromisos y temores políticos

Inicialmente, Francisco había postergado su visita a Argentina debido a compromisos como sumo pontífice, pero sus razones pueden haber evolucionado hacia un temor de involucrarse en la disputa política nacional.

Estadísticas reveladoras sobre la percepción del Papa

Una encuesta del CEIL-Conicet de 2019 reveló que el 27.4% de los entrevistados consideraba a Francisco un "líder mundial que denuncia injusticias", mientras que el 27% lo veía "demasiado metido en política". Esto refleja la profunda polarización presente en el país.

Un Papa que nunca olvidó sus raíces

A pesar de su ausencia física, quienes mantienen contacto con Francisco aseguran que nunca ha dejado de lado las problemáticas argentinas. El padre Lorenzo 'Toto' de Vedia, cercano a Francisco, reveló que el Papa siempre se interesa y apoya causas importantes en Argentina.

Francisco y los presidentes argentinos: un vínculo complejo

Todos los presidentes argentinos han tenido encuentros con Francisco, quien ha brindado apoyo a cada uno, siendo la expresidenta Cristina Fernández la que más veces se reunió con él. Por otro lado, su breve reunión con Mauricio Macri fue un punto de tensión, destacándose por su frialdad.

Reflexiones finales

El Papa Francisco ha sabido manejar su imagen y su papel en un país polarizado, eligiendo mantenerse al margen de la fricción política. Su historia es un recordatorio de cómo la religión y la política pueden entrelazarse de maneras complicadas, y de cómo algunas visitas pueden ser más problemáticas que beneficiosas.