Premio Nobel de Medicina 2024: La Historia Detrás de un Sueño de Ser Científico
2024-12-08
Autor: Mateo
Las pruebas de acceso al prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) son un reto formidable, que exige, entre otros requisitos, la redacción de un ensayo personal. En este contexto, el nuevo Premio Nobel de Medicina 2024, Victor Ambros, se destacó de los demás postulantes con una frase que resonaría en su vida: 'Quiero ser científico'. Esta simple declaración refleja su pasión y compromiso con la ciencia desde una edad temprana.
Victor Ambros, nacido en 1952 en Hanover, EE. UU., es un destacado biólogo del desarrollo que, junto a Gary Ruvkun, fue galardonado con el Nobel por su revolucionario trabajo en el descubrimiento de los microARN y su papel crucial en la regulación postranscripcional de los genes, según señaló el Comité Nobel.
Los microARN, en lugar de codificar proteínas, desempeñan un papel fundamental en la regulación de la expresión génica, actuando como moduladores que controlan cuándo y cómo se producen proteínas. Estos pequeños fragmentos de ARN han demostrado ser vitales en distintas patologías, incluido el cáncer. En ciertos contextos, un microARN puede actuar como un oncogén, acelerando la proliferación celular, mientras que en otros, puede frenar el crecimiento tumoral al promover la diferenciación celular.
Ambros subraya que entender los microARN es esencial para desentrañar los mecanismos que originan enfermedades. 'El cáncer es un ejemplo claro donde el conocimiento de los microARN puede ofrecer una comprensión más profunda de su comportamiento y potencial tratamiento', afirma.
Desde su infancia, Ambros siempre soñó con ser científico. Recuerda cómo construyó su primer telescopio, una actividad que reflejaba su entorno rural y su deseo de explorar el mundo. Su padre, un agricultor ingenioso y trabajador, le inculcó el valor del aprendizaje práctico y la curiosidad científica.
Con la determinación de convertirse en científico, Ambros dejó la granja para asistir a la universidad y redactó su solicitud para el MIT. A pesar de la presión de escribir un ensayo que destacara entre cientos de otros, decidió jugarse el todo por el todo y escribió: 'Quiero ser científico.' Este arriesgado movimiento le valió la admisión al MIT, donde empezó su carrera científica.
Actualmente, Ambros investiga el síndrome del Argonauta, una enfermedad rara del desarrollo neurológico infantil, relacionada con genes que llevan el mismo nombre. A través de su trabajo, ha descubierto la vital importancia de conectar la ciencia básica con aplicaciones clínicas. En un congreso sobre este síndrome, tuvo una reveladora experiencia al interactuar con familias de niños afectados, lo que le hizo entender la profunda relación entre la ciencia y la vida de las personas.
"La relación sinérgica entre pacientes y científicos es fundamental”, compartió Ambros. “La dedicación de los padres hacia el bienestar de sus hijos es abrumadora y nos recuerda que detrás de cada descubrimiento científico, hay seres humanos que esperan una solución.”
En la ceremonia de entrega del Nobel de Medicina 2024, que se llevará a cabo el próximo martes, Ambros reiteró la importancia de inspirar a la nueva generación de científicos: 'Los sueños de los jóvenes son vitales, ya que hay una vasta cantidad de ciencia por descubrir y un potencial enorme de talento esperando ser cultivado en todo el mundo'.