La reciente huelga histórica de trabajadores portuarios en Estados Unidos, que paralizó 36 puertos en la costa Este y el Golfo de México durante tres días, finalmente ha llegado a su fin gracias a un acuerdo provisional sobre salarios entre la Asociación Internacional de Estibadores y la Alianza Marítima de EE.UU.

Los productores chilenos, aliviados, están celebrando esta resolución, ya que el temor por los posibles efectos en las exportaciones se disipó. La prolongación de la huelga podría haber comprometido alrededor de 600 contenedores y representado pérdidas millonarias para sus industrias.

Iván Marambio, presidente de Frutas de Chile, se mostró "complacido" con el resultado. A pesar de que la huelga ha causado un retraso de entre 10 y 15 días en sus operaciones logísticas, considera que el impacto ha sido "muy bajo", sobre todo porque esto sucede en un período de transición entre temporadas de cosecha.

Por su parte, Arturo Clement, presidente de SalmonChile, también celebró el fin del conflicto, destacando que EE.UU. es el "mercado principal" para el salmón chileno. Clement expresó su deseo de que incidentes parecidos no se repitan, ya que afectan directamente a la industria pesquera.

Antonio Walker, presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), enfatizó que Chile, estando "lejos del mundo", necesita que la logística funcione sin contratiempos. Afirmó: "No podemos tener alteraciones en la cadena de abastecimiento de alimentos. Es crucial seguir cuidando el prestigio que hemos ganado a nivel internacional con nuestros productos agrícolas y alimenticios".

El canciller Alberto van Klaveren también se mostró optimista, sugiriendo que los problemas derivados de la huelga se podrán superar, dado que fue una paralización "relativamente breve".

Cabe destacar que después del acuerdo provisional, también se hizo un compromiso para prorrogar el Contrato Marco hasta el 15 de enero de 2025, justo después de las elecciones presidenciales en EE.UU., lo que podría tener repercusiones en futuras negociaciones laborales y logísticas.

Mientras tanto, el sector exportador está volviendo a la normalidad, preparándose para aprovechar las oportunidades que el mercado estadounidense aún ofrece. Con el fin de la huelga, se espera que la exportación de productos chilenos aEE.UU. continúe sin mayores contratiempos, reafirmando la sólida relación comercial entre ambas naciones.