Un grupo de miles de profesores de la región Metropolitana ha logrado realizar una impactante movilización que comenzó el domingo pasado, marchando por la Ruta 68 hacia el Congreso Nacional en Valparaíso.

El martes, este grupo de educadores arribó a la calle Victoria, entrada del Congreso, donde esperaban la posibilidad de entrar y reunirse con parlamentarios para urgir la aprobación de una serie de proyectos de ley que buscan incrementar la seguridad en las aulas y abordar la crisis educativa.

El reclamo va más allá; los docentes también demandan una mayor inversión en la infraestructura escolar en Valparaíso, la cual ha sido calificada como crítica debido a su desmejora y falta de recursos adecuados para garantizar un entorno seguro y propicio para el aprendizaje.

En este contexto, los profesores de Valparaíso se unieron a la iniciativa, llevando una voz unificada para enfatizar la urgencia de la situación. La creciente ola de violencia y problemas de salud mental en el ámbito educativo han llevado a la comunidad docente a llenar las calles de la ciudad.

Francisco Rodríguez, presidente regional del Colegio de Profesores de Valparaíso, ha señalado que "hay un enorme problema de violencia y salud mental que afecta no solo a los estudiantes sino también a nosotros, los docentes. No hay semana en la que no ocurran episodios de violencia contra educadores".

Este llamado a la acción pone presión al Estado para que realice cambios significativos y no se limite a discursos sobre la priorización de la educación. Las organizaciones docentes exigen soluciones efectivas y rápidas que resguarden la integridad de todos los actores del sistema educativo.

Durante la manifestación, el tráfico en las inmediaciones del Congreso ha estado completamente interrumpido, generando un clima de tensión y atención mediática ante la lucha de estos educadores. La comunidad y los ciudadanos se preguntan: ¿qué medidas tomará el Gobierno ante esta creciente crisis y las demandas de los profesores? ¡La respuesta es inminente!