Ciencia

¿Qué es el 'descuento hiperbólico', el sesgo psicológico que arruina tus decisiones?

2024-10-03

Autor: Lucas

El descuento hiperbólico es un fenómeno psicológico que nos lleva a preferir recompensas inmediatas en lugar de esperar una gratificación mayor en el futuro. Este sesgo cognitivo puede resultar en decisiones perjudiciales, ya que priorizamos la gratificación instantánea, aunque implique perder oportunidades más valiosas a largo plazo.

Expertos en economía conductual y psicología, como Vincent Berthet, profesor en la Universidad de Lorraine, han investigado este comportamiento psicológico durante años. Según Berthet, "distorsiona nuestra percepción del valor”, lo que significa que, si una recompensa parece inmediata, incluso si es menor, tendemos a elegirla por encima de una mayor que está a un tiempo en el futuro.

El descuento hiperbólico no es un concepto nuevo; filósofos y economistas han estado estudiándolo durante siglos en un intento de comprender la lógica detrás del valor del dinero y la evaluación de las decisiones financieras. A lo largo de las últimas décadas, los investigadores han empleado modelos matemáticos sofisticados para examinar cómo estos sesgos influyen en la economía y el comportamiento humano.

Uno de los pioneros en este campo es Daniel Kahneman, quien ganó el Premio Nobel de Economía en 2002 gracias a su análisis sobre cómo tomamos decisiones y qué impacto tienen en nuestra economía personal. Kahneman explica que este sesgo nos lleva a considerar que cuanto más cercana esté la recompensa, más atractivo nos parece.

Un conocido experimento ilustrativo involucra a niños de cuatro años a quienes se les ofrece un malvavisco instantáneo o dos malvaviscos si esperan. Es común que la mayoría opte por lo inmediato. Sin embargo, los resultados de tales experimentos varían considerablemente dependiendo de factores como el trasfondo socioeconómico y la edad de los sujetos.

La impulsividad puede ser particularmente perjudicial, tanto en la infancia como en la adultez. Por ejemplo, si te ofrecen $100 ahora o $120 en una semana, bajo el efecto del descuento hiperbólico, es probable que elijas la opción menos beneficiosa a largo plazo.

En el ámbito financiero, las decisiones influenciadas por este sesgo suelen llevar a arrepentimientos futuros. Irene Scopelliti, profesora de Marketing y Ciencias del Comportamiento, resalta que "este sesgo es considerado irracional”, sugiriendo que muchas decisiones de hoy podrían ser lamentadas por nuestro 'yo futuro'.

Desde el punto de vista evolutivo, algunas teorías sugieren que esta inclinación hacia la inmediatez podría ser un legado de nuestras raíces más primitivas. La procrastinación y la incertidumbre son también factores que contribuyen a esta tendencia, ya que muchas personas prefieren una recompensa segura hoy antes que arriesgarse a perderla esperando.

El descuento hiperbólico puede manifestarse en diversas situaciones cotidianas: elegir ver televisión en lugar de estudiar, optar por comida rápida en lugar de cocinar saludablemente, o gastar dinero en cosas innecesarias en lugar de ahorrar. Esta mentalidad puede ser devastadora cuando se trata de decisiones importantes, como aceptar créditos o hipotecas.

Para combatir el descuento hiperbólico, Berthet sugiere varias estrategias prácticas. Una forma efectiva es establecer "dispositivos de compromiso", tales como planes de ahorro automático. También se recomienda hacer compromisos previos, donde se evitan decisiones impulsivas, junto a recordatorios visuales que refuercen los beneficios de decisiones a largo plazo.

Además, crear "recompensas inmediatas" puede motivar a sostener conductas positivas que resulten en beneficios a largo plazo. Por ejemplo, aplicaciones de entrenamiento ofrecen pequeños premios por mantener rutinas de ejercicio. Otra técnica útil es la reflexión previa; por ejemplo, esperar un día antes de realizar compras no necesarias para evitar decisiones impulsivas.

Visualizar la recompensa futura, como poner una foto del destino de vacaciones soñadas en un lugar visible, puede ayudar a mantener la motivación. La técnica de pensar en el futuro o 'viaje mental en el tiempo' ha demostrado ser efectiva al proyectar cómo nos sentiríamos con las decisiones que tomamos hoy.

Finalmente, para decisiones a largo plazo como hipotecar una casa o tomar un préstamo, es crucial realizar comparaciones y cálculos que ofrezcan una visión clara sobre los costos a lo largo del tiempo.

Las decisiones cotidianas son afectadas por este sesgo psicológico, y reconocer su influencia es el primer paso para superarlo. Hablar con tu 'yo futuro' podría ser el consejo que necesitas para hacer elecciones más sabias y menos impulsivas.