República Dominicana intensifica la deportación de migrantes haitianos: ¿Qué se esconde detrás de las jaulas?
2024-12-13
Autor: Valentina
En la frontera entre Haití y la República Dominicana, al amanecer, es posible ver filas de jaulas alineadas en camiones. Estas jaulas, que parecen diseñadas para transportar animales de gran tamaño, en realidad albergan a personas, incluidos niños, mujeres embarazadas y ancianos, que han sido deportados por las autoridades dominicanas.
Desde la implementación de una nueva política migratoria, la República Dominicana ha emprendido la misión de deportar a 10,000 migrantes semanales, lo que ha llevado a que más de 55,000 personas sean expulsadas desde su inicio, según un informe del New York Times.
Una de las deportadas, Rose-Mieline Florvil, de 24 años, compartió que fue detenida en su hogar en Santiago. "No pude correr porque estoy embarazada", explicó entre lágrimas, describiendo la angustia que vivió durante el allanamiento.
La situación se ha vuelto cada vez más crítica a medida que miles de migrantes, muchos de ellos buscando escapar de la violencia pandillera y la inestabilidad política en Haití, son capturados durante redadas y controles. Las tensiones entre ambos países se han incrementado, y la población dominicana se muestra cada vez más resistente a la llegada de migrantes.
El ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, afirmó que "la percepción general es que ofrece más asistencia a los haitianos de lo que le corresponde" y que el país no puede hacer frente a la situación presente.
El presidente Luis Abinader anunció, a finales de 2023, que la política migratoria sería reforzada, resultando en un aumento en los controles fronterizos y redadas masivas. Organizaciones de derechos humanos han denunciado tratos inhumanos durante estas operaciones, y se han reportado casos de migrantes que han llegado a Haití heridos.
Laura d’Elsa, de la Organización Internacional para las Migraciones, advirtió sobre el alarmante aumento de abusos en estas detenciones. "Es extremadamente chocante y lo más extremo que he visto nunca", declaró.
Un joven de 17 años, que fue herido durante una irrupción en su casa, y niños huérfanos que permanecen solos en estas jaulas, evidencian la gravedad de la situación. Además, la reciente reforma constitucional de República Dominicana que revoca el derecho a la ciudadanía por nacimiento para los hijos de inmigrantes indocumentados ha generado un clima de miedo y incertidumbre entre los haitianos que viven en el país desde hace años.
En 2017, se estimó que había cerca de 500,000 haitianos en la República Dominicana, cifra que, según expertos, podría haber aumentado en los últimos años. A pesar de reconocer el aporte económico que los haitianos brindan al país, la resistencia a aceptarlos se hace cada vez más evidente.
Los problemas en Haití, donde el gobierno lucha por controlar la violencia de las pandillas y la crisis de salud, repercuten directamente en la República Dominicana, que continúa llamando a la comunidad internacional para encontrar soluciones a esta crisis humanitaria. La falta de ayuda externa ha llevado a los dominicanos a tomar medidas más drásticas, lo que ha provocado un aumento en las tensiones raciales y socioeconómicas entre ambas naciones.
El conflicto no solo responde a un problema de migración; también se ha convertido en un desafío territorial y de identidad. A medida que la situación sigue deteriorándose, la pregunta que resuena es: ¿qué futuro le espera a esta relación entre dos países que comparten no solo una frontera, sino también una historia llena de complicaciones?