Resolución 2254 de la ONU sobre Siria: ¿Una clave para el futuro del país o un documento obsoleto?
2024-12-26
Autor: Joaquín
La situación en Siria sigue evolucionando tras la caída del presidente Bashar Al Assad, y la Resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU, adoptada hace casi una década, se presenta como un elemento crucial para entender el futuro del país.
"El pueblo de Siria se encuentra en un momento crítico y lleno de oportunidades. Esta oportunidad no puede desperdiciarse", dijo el Secretario General de la ONU, António Guterres, durante un evento reciente en Nueva York, enfatizando la necesidad de que los principios de la Resolución 2254 guíen el proceso político.
Diplomáticos de alto nivel, como el Secretario de Estado de EE.UU. Antony Blinken y la ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, han expresado posturas similares apoyando la resolución. Sin embargo, el Consejo de Seguridad ha estado dividido en temas relacionados con Siria, especialmente debido a la influencia de Rusia, que ha sido un aliado del régimen de Assad desde el inicio del conflicto.
Desde que Rusia interviniera militarmente en 2015, ha utilizado su poder de veto para bloquear diversas iniciativas en torno a la crisis siria, incluyendo investigaciones sobre el uso de armas químicas. Curiosamente, ahora que el régimen de Assad está en un estado de descomposición, Moscú parece adoptar una postura más abierta y colaborativa en las discusiones sobre el futuro de Siria.
¿Qué establece la Resolución 2254?
Aprobada por unanimidad en 2015, la Resolución 2254 busca establecer un alto el fuego y una transición política de la dictadura a la democracia en Siria, donde la familia Assad ha estado en el poder desde 1971, censurando brutalmente toda disidencia política. La resolución sugiere que el proceso de paz debe ser liderado por los propios sirios, pero monitorizado y respaldado por la comunidad internacional, principalmente de la ONU.
La agenda original de la resolución incluye la creación de un gobierno de transición inclusivo y la elaboración de una nueva Constitución, con el objetivo de garantizar elecciones libres y justas. En sus momentos más críticos, la frase más citada de la Resolución 2254 ha sido: "La única solución sostenible a la crisis actual en Siria es a través de un proceso político inclusivo y liderado por los sirios que satisfaga las aspiraciones legítimas del pueblo sirio".
¿Cómo se formuló la resolución?
La Resolución 2254 se basa en el Comunicado de Ginebra de 2012, un acuerdo que emergió de las conversaciones promovidas por la ONU, aunque sin la participación de representantes sirios. Este primer intento de acuerdo reflejó la necesidad urgente de abordar la crisis que había estallado en el país tras las levantamientos de la Primavera Árabe.
¿Sigue siendo relevante la Resolución 2254?
Un comentario reciente sugiere que aplicar la Resolución 2254 hoy en día es como "prescribir medicamentos para una enfermedad que ya no existe". La realidad en el terreno ha cambiado significativamente, y muchos de sus detalles, como la inclusión de negociaciones entre el régimen y la oposición, ya no se aplican. A raíz de la caída del régimen de Assad, el actual líder, Ahmad Al Shareh, quien encabeza al gobierno de transición, ha sugerido que la Resolución debe actualizarse para reflejar las circunstancias actuales.
A pesar de las críticas, la Resolución 2254 sigue siendo vista por muchos como la guía más viable para la transición en Siria. Expertos como Richard Gowan, del Criss Group, argumentan que resulta más fácil para los miembros del Consejo de Seguridad atenerse a los principios de esta resolución que presentar un nuevo plan de acción.
Yahya al Aridi, un académico y ex-portavoz de la oposición siria, propuso que la resolución podría ser utilizada como base para un diálogo interno entre los ciudadanos, incluyendo a expertos y figuras de confianza. Para que cualquier transición surja exitosamente, debe ser conducida por los propios sirios, pero con la asistencia y apoyo de la comunidad internacional, concluye el ex primer ministro sueco, Carl Bildt. Con un futuro incierto, la implementación de la Resolución 2254 podría ser la clave para desbloquear el potencial de paz en Siria.