Una innovadora rodillera, impulsada por inteligencia artificial, tiene el potencial de transformar radicalmente la manera en que los deportistas enfrentan el aterrador riesgo de lesiones graves en las rodillas.

Una de las peores pesadillas para los atletas de cualquier disciplina es la rotura del ligamento cruzado anterior (LCA) de la rodilla, una lesión que podría dejar a un deportista fuera de combate durante meses e incluso poner fin a su carrera. Sin embargo, esta situación podría tener los días contados gracias a una sorprendente tecnología: un dispositivo similar a un airbag, pero diseñado especialmente para la protección de las rodillas durante la práctica deportiva.

La startup londinense Hippos Exoskeleton ha desarrollado esta rodillera que, utilizando inteligencia artificial (IA), promete prevenir hasta un impactante 80% de las lesiones del LCA. ¿Cómo logra esta hazaña?

El dispositivo, que se asemeja a una manga, se coloca en la rodilla y está equipado con avanzados sensores que monitorizan los movimientos en tiempo real. La IA integrada analiza constantemente el comportamiento de la rodilla y, si detecta un movimiento potencialmente perjudicial, activa casi instantáneamente una bolsa de aire que se infla en solo 25 milisegundos. Este tiempo de reacción es esencial, ya que es más rápido que los 60 milisegundos que generalmente tarda en ocurrir una rotura del ligamento.

Este tipo de lesiones son muy comunes en deportes como el fútbol, donde los atletas realizan cambios bruscos de dirección, detenciones repentinas y aterrizajes complicados. Con la incorporación de esta tecnología, se augura una revolución en el ámbito deportivo, permitiendo a los jugadores competir con mayor confianza y reduciendo drásticamente la cantidad de lesiones graves.

Un Futuro Prometedor

Hasta ahora, el producto ha captado el interés de varios clubes importantes, incluido el Crystal Palace de la Premier League, que ha sometido un prototipo a pruebas con equipos juveniles. Además, Kylin Shaw, uno de los fundadores, ha revelado que el Comité Olímpico Chino ha realizado un pedido significativo.

El dispositivo ha sido probado en más de 4,000 ocasiones con deportistas profesionales, entre ellos el campeón mundial de esquí Alex Schlopy. Aunque la tecnología aún no ha recibido aprobación para su uso en todas las disciplinas, los resultados de las pruebas son optimistas y sugieren que este 'airbag' para las rodillas podría convertirse en una herramienta esencial no solo en el deporte profesional, sino también en el ámbito amateur.

Con este avance, el futuro del deporte se pinta más seguro y esperanzador. Los atletas ya no solo se centran en sus rendimientos, sino también en cómo proteger sus cuerpos: ¿será esta rodillera la clave para un nuevo estándar en la protección deportiva?