¡Revolución en la formación MIR de Medicina del Trabajo! Adiós a las teorías y rotaciones extensas
2024-11-23
Autor: Santiago
La Medicina del Trabajo se encuentra en un proceso crucial de renovación de su programa formativo para residentes, un sistema que no se actualizaba desde 2005. La especialidad ha enfrentado retos significativos, entre ellos un alto índice de abandonos, lo que ha llevado a la Asociación Española de Especialistas en Medicina del Trabajo (AEEMT) a solicitar cambios que conviertan esta opción en un camino más atractivo para los médicos recién graduados.
Juan Carlos Rueda Garrido, presidente de la AEEMT, ha revelado que en octubre último se recibió oficial de la Comisión Nacional de la especialidad, con un encargo para elaborar un informe de propuestas de actualización. La intención es optimizar la formación, alineándola con las realidades actuales de los servicios de prevención de riesgos laborales.
Un cambio inmediato propuesto es la eliminación del curso superior de Medicina del Trabajo, que actualmente requiere 800 horas de clases teóricas, las cuales muchos residentes consideran un obstáculo. Este curso ha sido identificado como una de las principales causas que disuaden a los médicos de elegir esta especialidad, un hecho que se evidenció en la última convocatoria del MIR, donde Medicina del Trabajo, junto con Medicina Preventiva y Medicina Familiar, dejó vacantes.
"La formación teórica debería centrarse más en fomentar la experiencia directa en el servicio de prevención, sin la necesidad de trasladarse a otras unidades docentes", argumenta Rueda Garrido.
En cuanto a las rotaciones, actualmente establecidas en cinco meses, la propuesta es reducirlas a tres meses, enfocándose en las especialidades más relevantes: Cardiología, Neumología y Alergología. Se sugiere que las rotaciones relacionadas con la patología articular, como Traumatología, se limiten también a tres o cuatro meses, contribuyendo a una formación más centrada y efectiva.
Una de las rotaciones consideradas imprescindibles es la de Traumatología, que, aunque universitaria en el pasado, acapara demasiado tiempo del aprendizaje. Rueda Garrido sostiene que la atención en urgencias y consultas de Traumatología es más beneficiosa para los residentes.
Esto se complementa con propuestas para mejorar la rotación por Medicina Física y Rehabilitación, y Reumatología, áreas críticas debido al aumento de enfermedades reumáticas en trabajadores vulnerables. La idea es que los residentes puedan pasar más tiempo en su propio servicio de Medicina del Trabajo, trabajando en lo que será su futuro profesional.
Además, se incluye la intención de que las rotaciones externas comiencen en el tercer año en lugar de los primeros dos, permitiendo que los residentes se enfoquen en áreas más relevantes para su desarrollo profesional.
Rueda Garrido concluye enfatizando que es esencial que el sistema reconozca la importancia del médico del trabajo en la salud pública, y que continúen los esfuerzos para asegurar que la formación de esta especialidad sea significativa y relevante para las necesidades del presente y del futuro.