El sindicato de médicos italianos (Smi) ha lanzado una ambiciosa iniciativa con el objetivo de desburocratizar la medicina general y promover el uso de la telemedicina. Entre sus propuestas destaca la valorización de las consultas a distancia y la posibilidad de que los ciudadanos se autocertifiquen durante los primeros tres días de su enfermedad.

La secretaria del Smi, Pina Onotri, explica que esta petición refleja el contenido de dos propuestas enmendativas que serán presentadas a todas las fuerzas políticas durante la discusión de la Ley de Presupuestos para 2025. «La teleconsulta permite un contacto directo entre el médico y el paciente, lo que facilita al médico la verificación de las condiciones de salud del paciente. Consideramos que la teleconsulta cumple todos los requisitos necesarios para asegurar la veracidad y validez de la certificación», afirma Onotri.

Este cambio busca facilitar la atención médica en un país donde la burocracia puede ser un obstáculo significativo. Además, se propone que los ciudadanos puedan autocertificarse durante sus primeros días de ausencia laboral por enfermedad, eliminando la necesidad de realizar las tradicionales certificaciones médicas que, en la actualidad, pueden ser engorrosas y consumir tiempo. Esta práctica ya se ha implementado con éxito en otros países europeos, lo que enfatiza la necesidad de un cambio en Italia.

La secretaria del Smi sostiene que estas propuestas son «dos oportunidades que no se deben perder», destacando la urgencia y relevancia de la reforma. En un mundo post-pandemia, donde la telemedicina ha demostrado ser esencial, los médicos italianos están decididos a modernizar su sistema de salud y facilitar el acceso a la atención médica para todos los ciudadanos. ¿Se unirá Italia a la vanguardia de la medicina moderna? La respuesta podría cambiar la forma en que se entiende la atención médica en el país.