Un fenómeno sin precedentes está en auge en Mendoza. Cada día, más personas se suman a un camino de autoconocimiento y bienestar interior que muchos consideran como una nueva religión. Pero esta fe no requiere de deidades ni doctrinas estrictas; se basa en la búsqueda del equilibrio entre la mente, el cuerpo y las emociones. Desde la pandemia, se ha disparado la demanda de actividades como yoga, meditación, Pilates y prácticas de medicina natural, así como el interés por la astrología y las terapias alternativas. Este furor ha captado la atención de muchos, convirtiendo a Mendoza en un epicentro de estas nuevas tendencias.

Según la socióloga Graciela Cousinet, la creciente insatisfacción social y el contexto de sobreinformación han impulsado a las personas hacia estas alternativas que prometen sanar desde adentro. "La búsqueda de un bienestar integral se traduce en un anhelo de conocer y mejorar la relación con uno mismo", explica Cousinet. Términos como "karma", "sanar" y "conexión interior" han permeado el lenguaje cotidiano, evidenciando un cambio cultural que trasciende las fronteras de lo que antes se consideraba 'rareza'.

Sandra Fugazzotto, farmacéutica con más de 30 años de experiencia en homeopatía, confirma que la venta de productos homeopáticos ha crecido entre un 30 y 35 % en los últimos años, un reflejo de esta nueva búsqueda de alternativas sanadoras. "La gente ya no quiere solo resolver síntomas, buscan soluciones que refuercen su sistema inmunológico y contribuyan a su bienestar general", indica.

Patricia Giner, médico antroposófico, coincide en que la demanda por sus servicios ha aumentado tras 2020, con pacientes que buscan redescubrir y resignificar su vida a través del autoconocimiento. "Este fenómeno refleja una necesidad de profundizar en nosotros mismos. Estamos construyendo un planeta enfocado en el exterior mientras descuidamos nuestro interior", comenta.

El auge de la cerámica también marca esta tendencia. Micaela Perrone, una ceramista que observa cómo cada vez más jóvenes acuden a sus clases, menciona que muchos buscan esta actividad para desconectarse de la frenética vida moderna. "La cerámica enseña paciencia y conexión con uno mismo, algo que la mayoría ha perdido debido a la rapidez del mundo digital", explica Perrone.

Yoga y mindfulness son otras áreas en las que se ha notado un crecimiento exponencial en demanda. Susana Domínguez, presidenta de la Asociación Mendocina de Yoga/Mindfulness en la Educación, afirma que este interés surge de la insatisfacción y la ansiedad que muchos sienten en la vida cotidiana. "Las personas anhelan momentos de paz y contemplación en un mundo que va a mil por hora", agrega.

Las mujeres, que en su mayoría buscan este tipo de actividades, encuentran en ellas una manera de conectar con su esencia. Alejandra Zúñiga, quien ha explorado diferentes disciplinas esotéricas tras su divorcio hace casi dos décadas, comparte que este camino la ha llevado a un mayor bienestar y paz en su vida diaria.

Por último, Graciela Cousinet destaca que esta búsqueda de bienestar no está desvinculada del debilitamiento de las religiones tradicionales. "La espiritualidad actual responde a las mismas preguntas existenciales de siempre, pero con un enfoque más personal y libre", concluye.

A medida que este fenómeno continúa expandiéndose, se espera que la comunidad de Mendoza siga explorando nuevos caminos hacia el bienestar integral, dejando atrás la presión de las viejas creencias y abrazando un futuro más conectado y consciente.