La noche de este sábado, un giro inesperado en el conflicto sirio dejó al mundo atónito: los rebeldes sirios anunciaron su entrada triunfal en Damasco y proclamaron la ciudad como 'libre', apenas 11 días después de lanzar una ofensiva contra el régimen de Bachar al Assad.

El Mando de Operaciones Militares de la coalición de grupos islamistas y proturcos que lidera la insurrección emitió un comunicado que celebraba la liberación de la histórica capital. 'Damasco está ahora libre del tirano Bashar al Assad', afirmaron, desatando celebraciones entre los opositores del régimen.

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, el presidente, bajo presión, abandonó el aeropuerto de Damasco en un avión 'especial' cuyo destino se mantiene en misterio. Esto se produjo en medio de informes sobre intensos combates y explosiones en toda la capital.

Escenas de caos se vivieron en el Aeropuerto Internacional de Damasco, donde cientos de personas intentaron desesperadamente escapar del país, según reportes de CNN. Videos de la situación muestran largas filas de ciudadanos angustiados mientras buscan una vía de escape.

La ONG con sede en el Reino Unido también señaló que numerosos oficiales de las fuerzas de seguridad del régimen se retiraron del aeropuerto justo antes del despegue del avión que podría haber trasladado a al Assad.

'Este es el momento que los desplazados y prisioneros han esperado durante demasiado tiempo: el momento de regresar a casa y disfrutar de la libertad después de décadas de opresión y sufrimiento', declaró la coalición islamista en un comunicado.

La situación en Damasco es aún más tensa: hombres armados tomaron el control del edificio principal de la televisión y radio estatal, mientras miles se congregaban en la Plaza de los Omeyas, un punto clave que alberga el Ministerio de Defensa y el cuartel general del Ejército.

Además, los rebeldes confirmaron la liberación de prisioneros de la temida prisión militar de Saydnaya, ubicada a unos 30 kilómetros al norte de la capital y conocida por ser un centro de tortura y represión. 'Hoy, damos la noticia al pueblo sirio de liberar a nuestros prisioneros y poner fin a la era de injusticia en Saydnaya', anunciaron.

Mientras tanto, antes de que los rebeldes lograran tomar la ciudad, el Ejército sirio, a través de la agencia estatal SANA, intentó calmar los ánimos afirmando que la 'situación es segura y estable', alegando que las fuerzas armadas estaban desplegadas en los alrededores de la ciudad en posiciones defensivas.

Sin embargo, el silencio de los medios estatales desde los recientes acontecimientos plantea más preguntas que respuestas. ¿Se avecina una nueva era para Siria tras la aparente debacle de al Assad? ¿Debería el mundo prepararse para un cambio radical en la política siria? La incertidumbre se cierne como una sombra sobre el futuro de la nación árabe.