(EFE) – La oposición venezolana sigue en pie de lucha, y este viernes, desde Bogotá, el Comando con Venezuela anunció que Edmundo González Urrutia tomará posesión hoy como presidente, a pesar de que Nicolás Maduro fue investido para un tercer mandato en la Asamblea Nacional, una ceremonia rodeada de controversias.

Mariluz Palma, coordinadora de Comando con Venezuela en Colombia, manifestó a EFE: “Edmundo se juramenta. No podemos revelar nuestras estrategias, pero estamos expectantes. Las cartas están puestas sobre la mesa, aunque aún no se han destapado”. Esta declaración subraya la tensión entre el movimiento opositor y el régimen de Maduro, cuyo control absoluto sobre las instituciones ha sido cuestionado tanto nacional como internacionalmente.

En un acto de apoyo a Gonzalo Urrutia, Comando con Venezuela organizó un plantón en la Plaza de Bolívar, en Bogotá. Allí, los asistentes mostraron respaldo a González y a la reconocida líder opositora María Corina Machado, quien, según la oposición, fue víctima de un intento de “secuestro” por parte del régimen, aunque sus colaboradores lo describieron como una “retención” tras un evento en Caracas.

Mientras Maduro juraba ante un Parlamento dominado por el chavismo para el período 2025-2031, la oposición no tardó en denunciar irregularidades. “Maduro está violando la Constitución y la soberanía popular”, expresó Palma, asegurando que el verdadero presidente es Edmundo González Urrutia, quien se juramentará ante el pueblo de Venezuela.

Se espera un pronunciamiento de María Corina Machado en las próximas horas. Ayer, compartió un mensaje en redes sociales indicando que se encontraba “en un lugar seguro”, lo que ha incrementado la atención sobre su destino y sobre las tensiones en el país. Palma resaltó la importancia de mantener la calma y la confianza en Machado, sugiriendo que sus movimientos son parte de un plan estratégico más amplio.

Por otro lado, la oposición agrupada en la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) consideró que la investidura de Maduro representa un “golpe de Estado”, aduciendo que su llegada al poder se basa en la usurpación y la represión. “Este acto desconoce la voluntad popular manifestada el 28 de julio”, declaró la PUD en un comunicado publicado en redes sociales.

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