Ciencia

¡Revolución médica! Un ejército de nanorobots repara aneurismas cerebrales en conejos

2024-10-07

Autor: Emilia

Investigadores de la Universidad de Edimburgo, junto con cirujanos del Hospital Sixth People’s de Shanghai, han escamoteado el futuro de la medicina con un avance impactante: han creado nanorobots magnéticos que son 20 veces más pequeños que un glóbulo rojo. Estos diminutos robots podrían ser la solución para tratar los aneurismas cerebrales, esas dilataciones peligrosas en los vasos sanguíneos que pueden llevar a hemorragias mortales.

Este innovador enfoque no solo promete un tratamiento más preciso, sino que también reduce el riesgo asociado, lo cual es crucial dado que cada año, aproximadamente 500,000 personas fallecen en todo el mundo debido a complicaciones relacionadas con aneurismas. El estudio, publicado en la prestigiosa revista de nanotecnología Small, resalta que estos nanorobots contienen trombina, una proteína esencial para la coagulación de la sangre, y están recubiertos con un material orgánico diseñado para fundirse.

En experimentos con modelos animales, los investigadores inyectaron cientos de miles de millones de estos pequeños robots en una arteria, guiándolos mediante campos magnéticos hasta el aneurisma. Una vez allí, los nanorobots se agruparon y se calentaron, provocando que su revestimiento se fundiera y liberara trombina, lo que selló el aneurisma y detuvo la potencial hemorragia cerebral.

Este hito fue logrado en una serie de pruebas realizadas en conejos, y se utilizó una temperatura de fusión ajustable de 42.5 °C que se adapta a las necesidades del tratamiento. Qi Zhou, uno de los codirectores del estudio, señala que este avance representa "un paso importante hacia la implementación de estas tecnologías en la práctica clínica". Además, el equipo también ha estado desarrollando nanorobots destinados a eliminar coágulos sanguíneos, un método que podría ser revolucionario para tratar accidentes cerebrovasculares.

Los tratamientos convencionales para los aneurismas son complicados y requieren una intervención quirúrgica prolongada. Generalmente, los cirujanos utilizan microcatéteres y espirales metálicas, lo que puede resultar en un alto riesgo de complicaciones. Sin embargo, el equipo de Edimburgo presenta su técnica de nanorobots como una opción más segura, sin los riesgos asociados a la implantación de materiales externos en el cuerpo y la dependencia de anticoagulantes, que pueden provocar efectos secundarios adversos.

El prospecto de los nanorobots abriendo nuevas fronteras en la medicina es prometedor. Zhou destaca que esta tecnología podría hacer que las reparaciones quirúrgicas se realicen con menos riesgos que las técnicas actuales, además de permitir una entrega precisa de medicamentos a zonas del cuerpo de difícil acceso. Ahora, el desafío será llevar esta innovación a un nivel práctico.

"La principal barrera en nanomedicina es que muchos avances se realizan en laboratorios sin un enfoque clínico. Nuestro estudio ha sido desarrollado con la necesidad clínica en mente, colaborando directamente con cirujanos", menciona Zhou. Samuel Sánchez, del Instituto de Bioingeniería de Cataluña, también comparte su entusiasmo, reconociendo que la demostración exitosa de estos robots en conejos es un gran paso adelante.

A medida que el equipo avanza, el siguiente objetivo será probar su tecnología en animales más grandes, como cerdos u ovejas, y perfeccionar su capacidad de movimiento para alcanzar aneurismas más profundos. Zhou concluye con optimismo, asegurando que aunque la implementación en humanos aún está distante, podrían revolucionar el tratamiento de los aneurismas cerebrales en las próximas dos décadas. ¡Una esperanza real para el futuro de la medicina!