El reciente Foro IECA, organizado por el Instituto Español del Cemento y sus Aplicaciones, tuvo lugar en Madrid y reunió a más de un centenar de asistentes, entre los que se encontraban representantes de administraciones públicas locales, instituciones profesionales y empresas del sector. El evento se centró en la búsqueda de nuevas formas urbanas que puedan equilibrar el bienestar de los ciudadanos con los desafíos medioambientales más apremiantes.

Bajo el lema "El camino hacia la ciudad sostenible: Cómo compatibilizar los retos globales y el bienestar ciudadano", los organizadores, liderados por Ángela Baldellou del COAM y Alan Svaiter de IECA, plantearon la urgente necesidad de promover modelos que trasciendan la mera sostenibilidad, destacando el papel crucial que juegan los materiales de construcción como el cemento y el hormigón en la creación de estos ambientes.

Uno de los proyectos destacados fue el Proyecto Urbanew, financiado por el programa Horizonte 2020 de la Comisión Europea. Este ambicioso plan tiene como objetivo acelerar la descarbonización y fomentar la integración de energías renovables en siete ciudades españolas, con un enfoque especial en hogares vulnerables, marcando así una diferencia en la lucha contra el cambio climático.

Además, se presentó el Proyecto de regeneración urbana de Zaramaga, parte del plan del Gobierno Vasco, que busca rehacer el barrio de manera socialmente inclusiva y ambientalmente responsable. Los primeros trabajos de eco-rehabilitación han comenzado y demostrarán cómo se pueden revitalizar espacios residenciales a través de la sostenibilidad.

En un bloque posterior, se discutió el "Proyecto CONCRETO", una iniciativa que establece un puente entre la academia y la industria, involucrando a 13 empresas e instituciones de España, Italia, Turquía, Bélgica, y Países Bajos. Este esfuerzo colaborativo está diseñado para promover soluciones innovadoras en la rehabilitación de edificios emblemáticos hechos de hormigón, destacando cómo este material puede facilitar la transición hacia entornos urbanos más sostenibles.

Mónica Sangil de Sika señaló la importancia de aplicar materiales que cumplan con estándares de calidad y que, a la vez, sean sostenibles. César Bartolomé, del IECA, añadió que el hormigón no solo contribuye a la eficiencia energética y la reducción de emisiones de CO2, sino que también puede reflejar la radiación solar, mitigando el fenómeno de la isla de calor urbana, lo cual es crucial en las grandes ciudades.

El evento concluyó con una mesa redonda donde representantes de los Ayuntamientos de A Coruña, Barcelona, Madrid y Valencia discutieron los problemas que enfrentan y las estrategias posibles para construir ciudades regenerativas. La convergencia de estos esfuerzos podría definir un nuevo modelo urbano que no solo atienda las necesidades actuales de los habitantes, sino que también proteja el medio ambiente para futuras generaciones.

En resumen, el Foro IECA ha dejado claro que el camino hacia la sostenibilidad pasa por la innovadora construcción y rehabilitación de nuestras ciudades, donde el bienestar ciudadano y los retos ambientales deben ser prioridades claras en la agenda pública.