Ciencia

¡Revolucionario! Sunrise III logra observaciones sin precedentes del Sol

2024-12-17

Autor: Sofía

La misión Sunrise III ha hecho historia al convertirse en el primer observatorio en captar datos espectropolarimétricos de manera simultánea en el ultravioleta cercano, el visible y el infrarrojo, con resoluciones espaciales y temporales "sin precedentes", según anunció el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) en España.

David Orozco, investigador principal del proyecto desde España, enfatiza en un comunicado que una revisión preliminar de los datos recolectados sugiere el carácter "revolucionario" de esta misión, con un potencial descubridor que podría cambiar radicalmente el estudio del Sol.

Los observatorios terrestres suelen contar con un amplio rango de instrumentos que les permiten estudiar la superficie solar en rangos visibles e infrarrojos; sin embargo, es imposible combinar estas observaciones con las del ultravioleta cercano, que abarca longitudes de onda de 400 a 200 nanómetros, y mucho menos mantenerlas durante largos períodos debido a la turbulencia de la atmósfera.

La misión stratosférica Sunrise III tuvo lugar entre el 10 y el 16 de julio y utilizó tres nuevos instrumentos, de los cuales uno y medio fueron desarrollados por la Red Española de Física Solar Aeroespacial (S3PC). La emoción del equipo científico fue palpable, tal como lo describe David Hernández Expósito, ingeniero del Departamento de Electrónica del IAC, quien mencionó que la satisfacción fue inmensa al recibir las primeras imágenes y comprobar que todo funcionaba adecuadamente en condiciones reales.

Sunrise III no solo se destaca por sus avances tecnológicos, sino también por la colaboración internacional que representa. Después de las exitosas ediciones anteriores, esta misión ha solidificado su reputación en la investigación de procesos cruciales en la atmósfera solar inferior, como la dinámica de los campos magnéticos y los flujos de plasma. Estos procesos son esenciales para ofrecer respuestas a fenómenos solares que pueden afectar el medio ambiente terrestre, como las eyecciones de masa coronal o las tormentas solares.

Equipado con un telescopio solar de un metro de apertura y lanzado a 37 kilómetros de altitud desde Suecia, Sunrise III ha permitido observar sin las distorsiones atmosféricas normalmente sufridas en la Tierra. Con seis días y medio de vuelo, el telescopio aterrizó con éxito cerca de Great Bear Lake en Canadá. Esta misión ha combinado lo mejor de los telescopios espaciales y terrestres, ofreciendo un diseño reutilizable que permitirá mejoras para futuras investigaciones.

La recopilación de información durante estos casi siete días en vuelo se considera de un valor científico "incalculable". Los investigadores están convencidos de que estos datos proporcionarán información valiosísima para comprender fenómenos físicos aún no desentrañados y revelarán otros desconocidos por completo.

Sunrise III es el resultado de una colaboración que involucra instituciones prestigiosas como el Max-Planck-Institut für Sonnensystemforschung en Alemania, el Applied Physics Laboratory de la Universidad Johns Hopkins en EE.UU., y el Observatorio Astronómico Nacional de Japón, entre otros. Además, el globo aerostático que formó parte de Sunrise III transportaba el instrumento IRIS-2, una innovadora cámara de video e imágenes creada por un talentoso equipo español de astrónomos aficionados, ingenieros y técnicos.

Este instrumento sigue el legado de IRIS-1, que tuvo un vuelo exitoso en Sunrise II en 2013, y su propósito es crucial: proporcionar imágenes para la comunicación y divulgación científica y contribuir al monitoreo y mejora del sistema de control del observatorio. Sin duda, el trabajo de Sunrise III puede abrir nuevas puertas en la comprensión solar y su impacto en la Tierra.