Una nueva controversia sacude el mundo del entretenimiento, esta vez involucrando a la conocida actriz Blake Lively y a su coestrella y director, Justin Baldoni. La protagonista de "It Ends with Us" ha presentado una demanda por acoso sexual en contra de Baldoni, lo que ha llevado a que se revelen detalles explosivos sobre las maniobras orquestadas en su contra.

En su demanda, Lively acusa a Baldoni de crear un ambiente hostil durante el rodaje, incluyendo limitaciones extremas sobre el trato que el equipo debía tener con ella. Se mencionan incidentes, como la solicitud de Baldoni para que no se mostraran videos o imágenes de mujeres desnudas frente a Lively, con el objetivo de proteger su reputación.

Recientemente, el New York Times publicó mensajes entre Baldoni y el productor Jamey Heath, donde se revela un plan para desacreditar a Lively. Un intercambio destaca cuando una publicista involucrada, Jennifer Abel, dijo: "Él quiere sentir que ella puede ser sepultada", mientras que la experta en manejo de crisis, Melissa Nathan, reafirmó: "Sabes que podemos sepultar a cualquiera". Estos mensajes sugieren que hubo un esfuerzo deliberado para manipular la narrativa mediática en torno a la actriz y mantener a Baldoni en una posición favorable.

El abogado de Baldoni ha refutado las acusaciones, alegando que son parte de un intento de Lively por restaurar su imagen tras recibir críticas durante la promoción de la película. Sin embargo, la situación ha escalado, con más revelaciones sobre el alcance de la supuesta conspiración.

Se han conocido miles de mensajes de texto y correos electrónicos en los que se discuten estrategias para ocultar la controversia y desviar la atención de Baldoni. Nathan, quien ha trabajado con celebridades como Johnny Depp y Travis Scott, fue contratada específicamente para fortalecer esta estrategia. En sus comunicaciones, se mencionó la intención de sembrar artículos negativos sobre Lively para desviar la atención de la controversia relacionada con Baldoni.

El escándalo resalta la complejidad de las relaciones en Hollywood, donde la reputación puede ser montada o destruida a través de tácticas manipulativas. A medida que surgen más detalles sobre las tácticas de Baldoni y su equipo, la comunidad de entretenimiento observa con atención cómo se desarrollará este caso.

La demanda de Blake Lively no solo pone en tela de juicio la conducta de Baldoni, sino que también llama la atención sobre las dinámicas de poder en el set de filmación, donde se espera que todos respeten y cuiden la integridad de sus compañeros. A medida que la lucha por la verdad continua, muchos se preguntan: ¿Saldrá Lively victoriosa en esta batalla por su imagen e integridad? ¡No te pierdas el desenlace de este fascinante drama de Hollywood!