Un video viral ha desatado una fuerte polémica en la región del Maule, Chile. En la grabación, una niña se puede ver manejando una moto a una velocidad alarmante de cerca de 80 kilómetros por hora. Lo más impactante es que la menor no llevaba casco y estaba acompañada por su padre, quien la animaba a acelerar.

La grabación, que ha circulado ampliamente en redes sociales, muestra al hombre grabando la maniobra mientras le grita a su hija: “Acelera, acelera”. La situación levantó preocupación entre los expertos en seguridad vial, quienes califican este comportamiento como extremadamente peligroso. Juan Ortiz, asesor de Motorock, una tienda especializada en motos, afirmó que la niña se encontraba en una posición inadecuada y que este tipo de acciones puede tener consecuencias fatales.

“Conducir a esa velocidad y sin un casco es una irresponsabilidad total. La posición de la niña es inaceptable y pone en riesgo su vida”, manifestó Ortiz en una entrevista. Este incidente tuvo lugar en un área rural de la comuna de San Clemente, donde desafortunadamente, situaciones como esta no son tan inusuales.

La capitana de Carabineros, Javiera García, también condenó el acto durante una emisión del matinal 'Buenos Días a Todos'. “Es una vulneración de los derechos de la niña. La estamos enseñando a que no respete las reglas de tránsito”, aseguró.

Es crucial recordar que conducir una motocicleta sin tener una licencia de clase C puede llevar a multas que superan las 3 UTM, equivalentes a aproximadamente 204 mil pesos chilenos, debido a que se considera una falta gravísima. Además, circular sin un casco adecuado puede ser multado con hasta 1 UTM, cerca de 68 mil pesos.

Hasta el momento, no se han reportado sanciones hacia el padre de la niña que protagonizó este impactante video, pero la controversia continúa latente en la sociedad chilena, que se pregunta sobre el futuro de la seguridad en las vías y la educación sobre tránsito para las nuevas generaciones. ¿Hasta dónde podemos llegar en la búsqueda de viralidad en redes? Este caso es un claro ejemplo de que la fama puede costar muy caro.