En 2023, Medicina del Trabajo se destacó como la especialidad MIR (médico interno residente) con la tasa de abandono más alta, alcanzando un alarmante 20%. De los 65 médicos que comenzaron su residencia en esta especialidad en 2019, solo 52 lograron terminarla, dejando a 13 en el camino. Aunque este dato puede parecer desalentador, es importante ponerlo en contexto; otras especialidades como Medicina Familiar y Comunitaria, Medicina Interna y Medicina Intensiva también mostraron tasas altas de abandono, lo que sugiere que un 0% de abandono es prácticamente inalcanzable en el panorama actual.

Juan Carlos Rueda Garrido, presidente de la Asociación Española de Especialistas en Medicina del Trabajo (AEEMT), considera que la labor del gremio ha mejorado sustancialmente en los últimos años. Si bien confesó que el 20% de abandono es un indicador preocupante, la tendencia ha disminuido notablemente en comparación con años anteriores, cuando se registraban tasas de abandono que superaban el 48%.

"A nivel de recursos laborales y oportunidades profesionales, el futuro de nuestra especialidad es muy brillante". Este optimismo se apoya en la creciente demanda de médicos especialistas en Medicina del Trabajo y la mejora en la calidad de las residencias. La AEEMT ha estado trabajando arduamente para resaltar los beneficios que ofrece esta especialidad, y Rueda Garrido afirma que hay muchas expectativas relacionadas con la investigación y el desarrollo profesional.

El presidente también hace un llamado a las administraciones para que implementen estrategias que desincentiven el abandono de plazas en residencia, especialmente tras la eliminación del sistema de elección presencial durante la pandemia, que ha contribuido a un aumento en las tasas de abandono. "Es lamentable que algunos médicos que realmente estarían interesados en completar la especialidad pierdan su oportunidad", mencionó.

Uno de los puntos cruciales para hacer más atractiva esta especialidad es la necesidad de actualizar el programa formativo. Actualmente, el currículo de Medicina del Trabajo ha permanecido sin cambios desde 2005, al igual que el de Medicina Preventiva y Salud Pública. Estos son algunos de los programas más antiguos, y el Ministerio de Sanidad ha prometido revisarlo. La AEEMT ya ha comenzado a trabajar en un nuevo borrador que será presentado a los socios de la asociación y posteriormente al Ministerio.

"Estamos comprometidos a modernizar nuestra formación para que esté al día con las necesidades del mercado laboral y las exigencias actuales en materia de salud laboral," destaca Rueda Garrido.

Con este panorama, la Medicina del Trabajo se enfrenta a un desafío importante, pero también a una gran oportunidad para redefinir su rol en el sistema sanitario español. Las acciones que se tomen en los próximos años serán cruciales para garantizar que nuevas generaciones de médicos no solo completen su formación, sino que también se sientan motivados y satisfechos con su elección profesional.