Es inconfundible encontrar al ensayista Steven Pinker en un congreso donde predominan los trajes oscuros y corbatas. Si bien él también viste de manera formal, su distintivo cabello rizado y plateado llama la atención. A sus 70 años y como residente en Boston, Pinker es uno de los grandes expertos en psicología cognitiva y autor de bestsellers como "Los ángeles que llevamos dentro" y "En defensa de la Ilustración". Recientemente, participó en el foro World in Progress Barcelona, organizado por Grupo Prisa, donde presentó su charla titulada "Progreso e Ilustración en el siglo XXI".

En su ponencia, Pinker defendió la idea de que, a pesar del pesimismo que a menudo se observa, el mundo realmente está avanzando. "El progreso se refleja en mejoras del desarrollo humano, como la salud, la felicidad, el conocimiento y el ocio", argumentó. Sin embargo, advirtió que los medios de comunicación tienden a enfocarse en noticias negativas, lo que afecta nuestra percepción del presente. "No lean las noticias, ya que generalmente reportan eventos negativos", comentó, haciendo referencia a un meme que critica la tendencia de los medios a alimentar el pánico.

Más allá de los acontecimientos actuales como la guerra en Ucrania, los efectos de la pandemia de COVID-19 y la crisis en Gaza, Pinker mostró que los indicadores de mejora son evidentes. Resaltó que hoy vivimos más años y que la tasa de homicidios en varios países occidentales ha disminuido. Además, confirmó que los niveles de pobreza extrema han disminuido significativamente y que el Producto Interno Bruto (PIB) global se está recuperando tras la crisis económica desatada por el coronavirus. "En 200 años, la pobreza extrema ha bajado del 90% de la población a niveles mucho más bajos", explicó.

Pinker también abordó el aspecto de los derechos humanos, destacando que cada vez se reconocen más a nivel global. La despenalización de la homosexualidad y el empoderamiento de las mujeres son señales de progreso. A pesar de los retrocesos en algunos países, la democracia ha alcanzado niveles más altos últimamente. Sin embargo, Pinker aclaró que el progreso no garantiza que la vida sea perfecta para todos. "Los problemas son parte de la existencia humana", afirmó.

Finalmente, alertó sobre las amenazas al progreso actuales, citando a los reaccionarios, el populismo y el nacionalismo autoritario como los principales enemigos. "El progreso se fundamenta en la razón, la ciencia y el humanismo, pero se encuentra en peligro frente a fuerzas que desean volver al pasado", concluyó. A través de su charla, Pinker intentó desmarcarse de la etiqueta de excesivo optimismo que a veces se le asocia, defendiendo la importancia de analizar los datos a largo plazo en la búsqueda de un futuro más brillante.