La tensión aumenta en Caleta Lo Rojas, donde la Asociación Gremial Lo Rojas de Coronel, que representa a los pescadores artesanales de la localidad, ha decidido suspender de manera temporal todos los servicios a la pesquera Blumar. Esta medida responde a la inquietud de la comunidad ante el trágico suceso que involucra a la lancha Bruma, cuyos tripulantes han estado desaparecidos desde el 30 de marzo.

Francisco Silva, presidente de la Asociación Gremial, comunicó: "A partir de hoy, hemos determinado suspender cualquier movimiento por el muelle artesanal hacia Blumar. Esta decisión es un paso firme en apoyo a nuestros colegas que han sufrido una pérdida terrible. Nos duele no tener claridad respecto a lo sucedido".

La decisión, respaldada por unanimidad, refleja la angustia creciente entre los pescadores, quienes han expresado que carecen de información precisa acerca de los hechos. "El tema genera muchas dudas y hasta ahora las autoridades no han demostrado una disponibilidad adecuada para esclarecer la situación. Somos pescadores, no queremos más misterios en el mar", añadieron.

¿Pero qué ha llevado a esta crisis? La Caleta Lo Rojas alberga alrededor de 500 embarcaciones artesanales y es un punto neurálgico para la industria pesquera en la Bahía. Este puerto no solo es vital para la economía local; es un lugar donde se realizan constantes movimientos de embarque y desembarque de tripulaciones que están intrínsecamente vinculadas a las operaciones de la región.

Carlos Riquelme, tesorero de la asociación, también se pronunció: "Hemos suspendido el atraque y el paso de personal para que Blumar comprenda la urgencia de esclarecer la situación. Necesitamos que nos proporcionen información concreta a las autoridades marítimas".

Estos sucesos son un recordatorio sombrío de la fragilidad de la vida en el mar. Omar Bustos Veloso, director de la asociación, enfatizó su preocupación por la seguridad de los pescadores, recordando casos anteriores de desapariciones en el área, como el de seis pescadores cerca de Valdivia, cuyos cuerpos nunca fueron recuperados. "Esto es más grande de lo que parece. No podemos quedarnos de brazos cruzados mientras nuestros compañeros desaparecen", afirmó.

Los líderes de la comunidad pesquera insisten en que es crucial que la legislación pesquera garantice la seguridad de los trabajadores del mar, tanto de la pesca artesanal como del sector industrial. Adicionalmente, subrayaron que los barcos pesqueros industriales poseen tecnologías avanzadas que permiten la detección de embarcaciones en peligro, algo de lo que carece la flota artesanal.

La comunidad de Caleta Lo Rojas enfrenta así no solo la incertidumbre de la desaparición de los tripulantes de la lancha Bruma, sino también un desafío colectivo en busca de respuestas y principalmente de justicia. La presión crece, y la esperanza de respuestas se torna cada vez más esencial.