El Ejército del Líbano ha lanzado serias acusaciones contra Israel, afirmando que el país vecino ha violado el acuerdo de alto el fuego "en varias ocasiones" desde su entrada en vigor la madrugada del miércoles. En un comunicado breve, las Fuerzas Armadas libanesas declararon que las fuerzas israelíes llevaron a cabo “incursiones aéreas y ataques” en territorio libanés, con menciones específicas a los días 27 y 28 de noviembre de 2024.

"El enemigo israelí ha mostrado una clara falta de respeto hacia el acuerdo de tregua, lo que eleva las preocupaciones sobre un posible retorno a la violencia", señalaron las autoridades militares. En respuesta a estas violaciones, el Comando del Ejército libanés ha intensificado la vigilancia en coordinación con las autoridades competentes.

Desde que se estableció la tregua, han sucedido varios incidentes que encienden alarmas sobre una posible ruptura del acuerdo. En el sur del Líbano, al menos dos periodistas de medios internacionales resultaron heridos por disparos de soldados israelíes en la localidad de Jiam, donde aún se encuentran tropas israelíes en el marco de una invasión que comenzó a inicios de octubre.

Además, el Ejército israelí reportó el arresto de cuatro presuntos combatientes de Hezbolá que supuestamente habían entrado en una "+zona restringida+.” La respuesta de Israel fue clara: tomaría “medidas enérgicas contra cualquier violación” del alto el fuego.

En contrapartida, las fuerzas israelíes acusaron a varios sospechosos de trasladarse hacia posiciones del sur del Líbano, lo cual violaría las condiciones del alto el fuego. Este intercambio ha resultado en al menos dos heridos, según la información difundida por la Agencia Nacional de Noticias libanesa (ANN) tras los ataques en la ciudad de Merkaba.

El acuerdo de alto el fuego, que fue celebrado como un esfuerzo por estabilizar la región, contempla tres fases: una tregua inicial, seguida del repliegue de las fuerzas de Hezbolá al norte del río Litani y la retirada total de las tropas israelíes del sur del Líbano en un plazo de 60 días. Por último, se prevén negociaciones entre Israel y Líbano sobre la demarcación de su frontera, una línea establecida por la ONU tras la guerra de 2006.

Las tensiones siguen en aumento, y la comunidad internacional observa atentamente los acontecimientos, temiendo que se desate otra ola de violencia en una región ya muy golpeada por los conflictos. ¿Podrá la tregua mantenerse en medio de estas crecientes tensiones? La respuesta a esta pregunta será crucial en los días venideros.