Con el 2024 a la vuelta de la esquina, el newsletter "¡Aquí Arica!" se encuentra en su decimonovena edición, trayendo importantes temas a la comunidad regional.

En el centro de la controversia, un terreno eriazo de 3,5 hectáreas que Chile cedió a Bolivia en 1958 para la construcción de un oleoducto. Ubicado en la intersección de la Avenida Diego Portales y Alejandro Azolas, este terreno ha permanecido sin uso durante años, lo que ha llevado a la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) a confirmar que está totalmente desconectado del oleoducto. Pese a esta situación clara, Bolivia se resiste a devolver el terreno, lo que plantea preguntas sobre la diplomacia y los derechos territoriales.

Por otro lado, el drama del Centro de Formación Técnica (CFT) Estatal se intensifica tras haber pasado tres años desde que se anunciaron dos cesiones de terreno del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), destinadas para su nueva sede. A pesar de las promesas y eventos ceremoniales, el CFT sigue arrendando y desembolsando ingentes sumas mensuales a la Universidad de Tarapacá.

En la esfera política, la región ha sido sacudida con el anuncio del embarazo de la delegada presidencial regional, Camila Rivera, el fallido nombramiento de Fernando Rivera como seremi de las Culturas, y los conflictos que enfrenta el nuevo gobernador Diego Paco con los nombramientos de su equipo.

Por si fuera poco, un guardaparques de Conaf, Walter Calle, se despide tras 32 años de servicio, una verdadera leyenda en la protección de los parques y reservas naturales de la región altiplánica.

Además, el Consejo de Monumentos Nacionales ha emitido una advertencia sobre las proyecciones lumínicas no autorizadas que han comenzado a aparecer en las laderas del Morro de Arica, lo que genera preocupación por la preservación patrimonial.

En la lucha por recuperar el terreno, exdiputados y políticos locales han movilizado campañas, pero los avances son escasos. Luis Rocafull, por ejemplo, recabó antecedentes históricos pero se vio frenado por el temor a represalias bolivianas. Por su parte, el actual senador José Miguel Durana ha arremetido contra la idea de usar Arica como "moneda de cambio".

En resumen, la situación en Arica es un entramado de tensiones territoriales, promesas incumplidas y expectativas políticas. La comunidad espera que estas cuestiones cruciales se resuelvan de manera que beneficien a todos los involucrados. ¿Logrará Chile recuperar el terreno?, ¿se concretará por fin la construcción del CFT Estatal? ¡Los próximos meses serán decisivos!