El devastador huracán Milton ha cobrado un alto precio en Florida, con la trágica cifra de al menos 16 muertos hasta ahora, muchas de estas muertes atribuidas a feroces tornados que azotaron el estado antes de que el huracán tocara tierra, aunque este ya se ha disipado en el océano Atlántico.

Este conteo, realizado por CNN, se suma a los impresionantes más de mil rescates realizados por los equipos de emergencia hasta la noche del jueves, lo que refleja la magnitud de la destrucción que ha causado.

El gobernador Ron DeSantis advirtió que el número de víctimas podría aumentar a medida que continúan las operaciones de rescate en áreas afectadas.

Hasta ahora, se han confirmado al menos seis muertes en el condado de St. Lucie, donde la combinación mortal de vientos y tornados de giro rápido hizo estragos antes de la llegada de Milton. Las autoridades informaron que varias de estas víctimas se encontraban en el Spanish Lakes Country Village, una comunidad de jubilados en el norte de Fort Pierce que se vio severamente afectada.

Michael J. Chitwood, el alguacil del condado de Volusia, también confirmó tres muertes en su jurisdicción, mientras que otras dos personas perdieron la vida en St. Petersburg, donde el huracán hizo su arribo la noche del miércoles.

El huracán Milton tocó tierra en Siesta Key, cerca de Sarasota, con impresionantes vientos sostenidos de hasta 205 kilómetros por hora, clasificándose como un huracán de categoría 3. Su paso dejó detrás una senda de devastación, añadiendo al sufrimiento que ya había dejado el huracán Helene, que había impactado la región apenas hace escasas dos semanas.

Milton es ahora el segundo desastre natural que golpea Florida en menos de 15 días, demostrando que la temporada de huracanes continúa siendo un desafío letal para la costa del sureste de EE.UU., donde la población se encuentra en estado de alarma y preparación constante ante los embates de la naturaleza.