Treinta entusiastas estudiantes de Medicina de la Universidad de Valparaíso han comenzado un importante censo de salud en Queilen, Chiloé. Esta actividad, que se realiza de manera activa y de casa por casa, está integrada en la asignatura electiva “Investigación en Salud Comunitaria: Diagnóstico de Salud Familiar en Chiloé”, y abarca a alumnos de cuarto a séptimo año de medicina.

Durante un período de dos semanas, los estudiantes, acompañados por sus profesores Rubén Alvarado, Paz Martínez y Fanny Leyton, han sido recibidos por Guido Muñoz, director del Departamento de Salud Municipal (DESAM) de Queilen. Estos futuros médicos están enfocados en recorrer tanto las áreas rurales como las insulares, incluyendo Acui y Tranqui, utilizando la lancha municipal para acceder a regiones más alejadas.

El censo está diseñado para abordar una población de aproximadamente dos mil 500 personas, lo que permitirá a los estudiantes construir un mapa epidemiológico georreferenciado de la comuna. Después de la recolección de datos, tendrán la tarea de analizar los resultados, preparar una presentación sobre los problemas de salud identificados y hacer recomendaciones, las cuales serán compartidas en una presentación pública a la que asistirán los directivos comunales de salud de Chiloé y otros miembros de la comunidad.

Guido Muñoz enfatizó el impacto de esta actividad, señalando: "El objetivo principal de este censo es conocer la salud de nuestra población y, sobre esa base, tomar iniciativas y buscar recursos para desarrollar un trabajo más efectivo. Somos la segunda comuna a nivel nacional que contará con este instrumento”.

El profesor Rubén Alvarado destacó el compromiso de los estudiantes: “Venimos con todas las ganas y ánimo de entregar lo mejor y dejar algo útil que beneficiará a la población de Queilen. El resultado final se plasmará en un mapa digital georreferenciado que identificará las necesidades de salud.”

Además, como parte de su esfuerzo por integrar la salud con el bienestar comunitario, los estudiantes no solo se centrarán en el censo, sino que también llevarán a cabo una actividad de promoción y educación en salud titulada “Vamos a la playa”, en colaboración con el DESAM. Habrá actividades recreativas como paseos a las pingüineras y competencias deportivas entre los estudiantes, lo que fomentará el intercambio entre las sedes de Casa Central y San Felipe de la Universidad de Valparaíso.

El compromiso y la labor de estos estudiantes son un ejemplo inspirador de cómo la educación puede ser un motor de cambio en las comunidades, y un esfuerzo muy necesario en tiempos donde la salud pública se enfrenta a grandes desafíos. ¡Queilen está en buenas manos!