
¡Un escándalo al estilo Churchill! Trump reclama la retirada de su retrato presidencial por considerarlo "distorsionado"
2025-03-26
Autor: Sofía
Trump y el Retrato Presidencial
Recordamos la famosa anécdota de Winston Churchill, el histórico Primer Ministro británico que, en 1954, rechazó un retrato de sí mismo realizado por el pintor Graham Sutherland, ya que lo consideró "poco adecuado". Ahora, en 2025, el ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha protagonizado un incidente similar.
Trump ha exigido la retirada de su retrato presidencial del Capitolio del Estado de Colorado, manifestando que la pintura está "distorsionada a tal nivel que incluso yo, tal vez, nunca he visto antes". Estas contundentes declaraciones fueron vertidas en su plataforma Truth Social el pasado domingo.
Con una clara crítica no solo a la obra en sí, sino también a la artista, Sarah A. Boardman, Trump añadió que "la artista también pintó a Barack Obama, quien se ve maravilloso, pero el retrato sobre mí es verdaderamente el peor. Debe haber perdido su talento con la edad".
Antecedentes del Conflicto
Este conflicto tiene antecedentes que se remontan a años atrás. La revista Time reportó que durante el primer mandato de Trump, la organización Colorado Citizens for Culture, que se encarga de financiar estos retratos con donaciones privadas, enfrentaba dificultades para reunir los 10.000 dólares necesarios para encargar su retrato, ya que en 2018 no recibió ninguna donación.
Sin embargo, la situación cambió drásticamente cuando un activista político ingresó al Capitolio y colocó un retrato del presidente ruso Vladimir Putin en el espacio que se había reservado para Trump. Este acto provocó una gran indignación entre los republicanos, además de generar titulares a nivel internacional, lo cual impulsó la financiación del retrato oficial de Trump.
La Artista y su Visión
Sarah A. Boardman, una artista británica residente en Colorado Springs, dedicó aproximadamente cuatro meses a completar la obra, la cual se basó en una fotografía aprobada por el Comité Asesor del Edificio del Capitolio. Durante la ceremonia de inauguración en agosto de 2019, ella explicó que su enfoque fue mantener un estilo realista clásico, similar al de otros retratos presidenciales.
"Mi retrato del presidente Trump ha sido descrito como reflexivo, no conflictivo, ni enfadado, ni feliz, ni tuitero", declaró Boardman a Time. "En 5, 10, 15 o 20 años, aparecerá otro presidente en la pared que será solo un fondo histórico, y debe parecer neutral".
El Debate Artístico y Político
En una entrevista adicional con el Colorado Times Reporter, citada por The Independent, Boardman declaró que no permite que sus creencias políticas influyan en su trabajo. "Cuando comienzo a pintar un retrato, mi objetivo es capturar el parecido y la 'esencia' del sujeto. Mis opiniones personales sobre cualquier tema son irrelevantes".
Este escándalo no solo ha abierto un debate sobre la percepción artística y la política, sino que también demuestra cómo el arte puede convertirse en un campo de batalla ideológico entre figuras públicas. La controversia generada por el retrato de Trump ha reavivado conversaciones sobre la representación de los líderes en el arte y cómo estas piezas son percibidas por el público.