Un viaje emocional por la serie eterna

Ian Levine, un apasionado productor musical londinense de 71 años, ha dejado una huella imborrable en el universo de "Doctor Who" al gastar una fortuna para recrear 97 episodios perdidos de esta icónica serie. Su meta personal: disfrutar de la experiencia completa antes de que la vida lo abandone.

Una lucha contra el tiempo y la enfermedad

Levine enfrenta una batalla dura contra el cáncer nasal y ha estado en silla de ruedas durante los últimos 11 años, resultado de un derrame cerebral que afectó su movilidad. Sin embargo, su determinación por completar la serie es tan fuerte como su amor por ella.

Un sacrificio monumental

Con el fin de realizar su sueño, Levine vendió sus derechos de regalías, reuniendo un impresionante total de £100,000 (más de 127 millones de pesos). De este monto, £70,000 provinieron de su propio bolsillo, mientras que un grupo de fanáticos apasionados aportaron otros £30,000 mediante una campaña de donaciones.

La búsqueda de los creadores de IA

A lo largo de su camino, Levine buscó en todo el mundo, desde Bangladesh hasta Turquía, para encontrar diseñadores que pudieran generar imágenes animadas mediante inteligencia artificial, usando fotos de producción y audios originales. Sin embargo, el viaje no estuvo exento de desafíos.

Un mar de estafadores

Levine compartió su frustración al enfrentarse a una plaga de estafas. "Por cada persona honesta, conocía a veinte que decían: 'mándame £100 primero o no haré nada'", relató. En la mayoría de los casos, los clips que recibía eran auténtico fraude, lo que le costó al menos £10,000 en engaños.

Un legado compartido entre amigos

A pesar de los obstáculos, Levine ha compartido estas recreaciones con un grupo selecto de amigos y fanáticos que colaboraron con él. Consciente de que probablemente nunca podrán ser difundidas públicamente, debido a las estrictas políticas de la BBC sobre copyright, estos proyectos se han convertido en un tesoro privado.

Un fan atesorado en la comunidad

Los esfuerzos de Levine han sido aplaudidos por muchos dentro del fandom: "Al final del día, es solo un fan, un poco nerd y loco, pero absolutamente entusiasta y desesperado por revivir lo perdido". Sin embargo, enfrenta críticas, ya que algunos en la comunidad han cuestionado la calidad de sus creaciones.

Un tributo a la pasión y la dedicación

La historia de Ian Levine es un poderoso recordatorio de la dedicación que los fanáticos tienen hacia sus pasiones. A medida que avanza su proyecto, se convierte en un símbolo de la lucha por revivir lo que se creía perdido, unidos todos por la magia de "Doctor Who".