El destacado médico de familia, galardonado como el mejor del 2024, habla sobre su trayectoria y la importancia de su profesión.

Recientemente, este médico recibió un reconocimiento por toda una vida dedicada a la medicina familiar. Para él, este premio nacional representa la culminación de su carrera y es un orgullo ver cómo su trabajo y dedicación son valorados. La noticia le llegó inesperadamente el pasado 3 de diciembre, y destaca que la nominación proviene de universidades y sociedades científicas, quienes premian la excelencia en la consulta médica y la enseñanza.

En cuanto a los criterios de evaluación, explica que hay tres áreas clave: el trabajo asistencial, la actividad docente y la investigación. Con más de 120 artículos publicados, además de su labor como profesor en diversas universidades, su influencia se extiende en el ámbito académico y científico.

Con 42 años de experiencia, la mayor parte de su carrera ha sido en Mallorca, aunque comenzó en Menorca. A través de su extensa trayectoria, ha notado que los médicos de familia no son suficientemente reconocidos, especialmente en comparación con sus colegas de otros países europeos donde su rol es mucho más valorado.

"El médico de familia tiene una visión integral de la salud", afirma. "Si lo comparásemos con una orquesta, somos los directores que coordinan todos los instrumentos para que la melodía suene perfecta". Este médico hace hincapié en la necesidad de un sistema de salud que reconozca su importancia, ya que entre el 93 y 95 por ciento de los problemas de salud se resuelven en atención primaria.

En cuanto a la evolución de la atención primaria, menciona que ha tenido altibajos, desde momentos de fuerte impulso hasta períodos de limitaciones en recursos. Sin embargo, reconoce un avance en los últimos años, con mejoras que permiten realizar procedimientos como cirugías menores en los centros de salud, lo que contribuye a disminuir la presión hospitalaria.

Para mejorar aún más el sistema, propone un mayor reconocimiento social, así como mayores recursos y personal en los centros de salud, que también enfrentan un déficit de médicos familiares y pediatras. La posibilidad de realizar más pruebas diagnósticas en los centros primarios podría ayudar a aliviar la carga en los hospitales, aunque aclara que aumentar los recursos no siempre garantiza una disminución en las listas de espera, ya que eso también depende del comportamiento de la demanda.

Finalmente, el médico también aboga por educar a la población sobre el uso adecuado de los recursos de salud. Reconoce que vivimos en una sociedad que busca soluciones inmediatas, lo que a menudo lleva a desbordar los servicios de urgencias, cuando muchas situaciones podrían ser manejadas en consultas programadas.

A pesar de sus extensos conocimientos, admite que no tiene el tiempo suficiente para atender a todos sus pacientes como quisiera, ya que la burocracia consume gran parte de su tiempo destinado a la atención médica. Este galardón, además de ser un reconocimiento a su carrera, también es un llamado a reflexionar sobre la valorización de la medicina familiar en la sociedad.