La búsqueda de Susan Alarcón Rubilar, ex alta funcionaria del Gobierno Regional de La Araucanía, se intensifica tras emitir una orden de captura internacional en el contexto del Caso Manicure, que forma parte del controvertido Caso Convenios.

Desde hace seis días, Alarcón es una fugitiva de la justicia después de que un tribunal decidiera su ingreso a prisión preventiva mientras continúa la investigación que la involucra a ella y a otros implicados. La situación ha encendido las alarmas en las autoridades, quienes están actuando de manera rápida y decisiva.

El fiscal regional de La Araucanía, Roberto Garrido, declaró a Radio Bío Bío que se han tomado las medidas necesarias para localizar a Alarcón. “Hemos despachado las instrucciones correspondientes para que se pueda ubicar prontamente. No tenemos ningún antecedente de que haya salido del territorio nacional, pero en el caso de que eso ocurra, hemos solicitado a través de Interpol la notificación roja, que facilita la detención de personas con órdenes de captura en otros países”, afirmó Garrido.

¿Quién es Susan Alarcón?

Susan Alarcón es trabajadora social y formó parte del partido Renovación Nacional hasta que el escándalo salió a la luz, lo que resultó en la suspensión de su militancia. Se desempeñaba como jefa de la División de Fomento e Industria del GORE, bajo la administración del gobernador Luciano Rivas.

Según la Fiscalía, en su cargo facilitó transferencias millonarias a las fundaciones Folab y Educc, las cuales han sido objeto de escrutinio judicial y que también han salpicado al propio gobernador Rivas y al diputado Mauricio Ojeda. Este escándalo ha desatado una ola de críticas hacia la administración regional, evidenciando un posible uso indebido de recursos públicos.

Alarcón llegó al GORE en 2019, durante el segundo mandato de Sebastián Piñera, y fue reconocida en 2020 como una de las 100 mujeres líderes de La Araucanía por parte de Corparaucanía y el Diario Austral. Sin embargo, su legado se ha visto afectado por esta acusación de corrupción.

El caso de Susan Alarcón podría abrir la puerta a nuevos desarrollos en la investigación sobre corrupción en el gobierno, ya que está conectada con figuras prominentes y una serie de irregularidades en la gestión de fondos públicos. Este escándalo se convierte en un llamado de atención sobre la transparencia en la administración pública y podría tener repercusiones significativas en la política chilena en los próximos meses.