Después de una reunión decisiva del Gabinete Pro Seguridad en La Moneda, la Ministra del Interior, Carolina Tohá, confirmó que habrá presencia policial en los centros de salud "desde ya". Esta medida es parte de un esfuerzo por mejorar la seguridad en un contexto donde los profesionales de la salud han enfrentado crecientes agresiones.

Tohá enfatizó que la problemática no es nueva, pero la violencia reciente ha evidenciado la urgencia de fortalecer las estrategias de seguridad. "Hemos estado desarrollando medidas diversas, pero es tiempo de actuar con más contundencia", aseveró.

La ministra propuso un plan integral al Presidente de la República que incluye varias acciones enfocadas en el entorno de los consultorios, las instalaciones, y la interacción con los funcionarios y la comunidad. Es clave involucrar a la comunidad, ya que los trabajadores de la salud no solo enfrentan ataques violentos de personas heridas, sino también agresiones de usuarios en diversas situaciones.

"Lo más crítico es garantizar la seguridad ante la llegada de individuos armados o agresivos, quienes a veces traen conflictos de otras partes y los trasladan a los centros médicos", explicó Tohá.

Para implementar esta medida, la Ministra indicó que se requiere un enfoque de seguridad adaptado a las características particulares de cada recinto. "Estamos analizando los consultorios de todo el país para identificar las zonas de mayor riesgo", destacó la autoridad.

Se han categorizado los centros de salud en cinco niveles de riesgo, y se están tomando decisiones basadas en esta información. En particular, se establecerán patrullas policiales 24 horas en aquellos que se clasifiquen como de riesgo extremo o muy alto.

Sin embargo, Tohá advirtió que la presencia policial no puede ser una solución permanente debido a la limitación de recursos humanos en las fuerzas del orden. Por ende, se están considerando medidas complementarias, incluyendo una reunión entre el Presidente y las comisiones del Senado y la Cámara para revisar la infraestructura crítica y así mejorar la seguridad en todas las áreas de salud.

Esta decisión llega en un momento crítico, donde el personal de salud debe estar protegido para realizar su labor sin temor. Mientras tanto, los ciudadanos se preguntan: ¿será suficiente esta medida para acabar con la violencia en nuestros hospitales? ¡La respuesta está por verse!