Los internos y residentes de Medicina han decidido levantar la huelga de hambre que habían comenzado la semana pasada, en una lucha desesperada por exigir mejores condiciones laborales y una clara postura contra los maltratos en los hospitales donde realizan sus prácticas profesionales.

Este martes, Daniel Illanes, vicepresidente del Comité Regional de Integración Docente Asistencial e Investigación (Cridai), anunció que se ha llegado a un acuerdo de siete puntos con los movilizados. En este acuerdo se establece la conformación de una comisión especial que tendrá la tarea de elaborar una propuesta para la actualización del reglamento que rige el internado rotatorio y la residencia.

Illanes subrayó que el Servicio Departamental de Salud tomará medidas administrativas adecuadas en los casos de denuncias que ya han sido verificadas en los hospitales. Además, enfatizó que los comités docentes asistenciales, liderados por los directores de cada hospital, han sido informados y están listos para enviar la información pertinente al Cridai.

Un aspecto crucial de este acuerdo es que se establecerán procedimientos más ágiles para que las denuncias de maltrato sean remitidas al Cridai de forma rápida, garantizando así la protección de los denunciantes y evitando represalias en su contra. Esto es un paso significativo hacia la creación de un ambiente más seguro y digno para quienes están en formación.

Por su parte, Cintia Rojas, directora del Sedes, comunicó que hasta el momento se han resuelto cinco casos internos en el Cridai y que se intensificarán las inspecciones y controles para asegurar que todos los centros de salud y hospitales se apeguen a las normativas que regulan los derechos y obligaciones de los internos y residentes.

Este acuerdo no solo es un triunfo para los médicos en formación, sino que también representa un cambio positivo en el sistema de salud, abriendo la puerta a un diálogo constructivo y al fortalecimiento de la ética en la atención médica. La lucha de estos jóvenes profesionales puede ser el primer paso hacia una transformación significativa en las condiciones laborales del sector salud.