La creciente preocupación por la violencia y delincuencia en hospitales y Centros de Salud Familiar (Cesfam) de Chile ha llevado a un intenso debate entre los diputados de la región de Valparaíso. Los últimos informes indican que en lo que va del año se han registrado más de 7,000 agresiones contra trabajadores de la salud, lo que equivale a un alarmante promedio de 28,5 ataques diarios. ¡Increíble pero cierto!

Los casos recientes en San Bernardo, Alto Hospicio y Bajos de Mena en Puente Alto han expuesto la vulnerabilidad de estos espacios, donde tanto profesionales de la salud como pacientes han sufrido agresiones a manos de delincuentes. Por ello, se ha alzado la voz de los funcionarios de salud que demandan mejores medidas de seguridad para proteger sus lugares de trabajo y la integridad de los pacientes.

En este contexto, la ministra de Salud, Ximena Aguilera, ha confirmado que se están evaluando propuestas para permitir la presencia de vigilantes armados en los accesos a hospitales y Cesfam. La idea sería implementar un sistema de vigilancia similar al de las entidades bancarias, que tenga un efecto disuasorio y que pueda actuar rápidamente en caso de incidentes. Sin embargo, la ministra enfatizó que se debe evaluar el nivel de riesgo específico de cada establecimiento antes de tomar una decisión final.

El diputado Tomás Lagomarsino mostró su apoyo a la medida, pero sólo para ciertos lugares de alta peligrosidad, como el Hospital Padre Hurtado, sugiriendo que no todos los centros de salud necesitan la misma solución. En contraste, su colega Andrés Celis criticó la situación, argumentando que la responsabilidad no debería recaer únicamente sobre el Ministerio de Salud, sino que debe involucrar también al Ministerio del Interior, sugiriendo que se destinen efectivos de las Fuerzas Armadas para garantizar la seguridad en hospitales.

Conversaciones recientes han resaltado la importancia de no responder a la violencia con más violencia. Carolina Marzán, diputada del Partido por la Democracia (PPD), advirtió que promover la seguridad mediante la armamentización de hospitales podría dar espacio a los criminales, sugiriendo una necesidad urgente de reformar la legislación y trabajar en la prevención del delito en las comunidades.

Por último, Luis Fernando Sánchez del partido republicano señaló que el Gobierno está implementando soluciones superficiales en lugar de abordar la impunidad que permite las acciones de las bandas delictivas.

La situación sigue siendo crítica y el debate está lejos de concluir. ¿Se convertirá Chile en un país donde los hospitales son refugios fortificados? ¡El tiempo lo dirá!