País

¡7.291: Un escándalo que nadie puede ignorar!

2025-03-16

Autor: Antonio

El 12 de marzo, el Gobierno de la Comunidad de Madrid emitió un comunicado que rápidamente captó la atención de los medios con el título: “La Comunidad de Madrid da los datos exactos”. En esta nota, se autoproclamaban como los guardianes de la verdad y me señalaban como el villano detrás de la cifra de 7.291 fallecidos en residencias, argumentando que la supuesta cifra real era de tan solo 4.100.

No me detendré en explicar cómo se llegó a la cifra de 7.291 durante el año 2020, un tema que he abordado en numerosas ocasiones. Esta cifra provino de un esfuerzo riguroso y dedicación de funcionarios que, en medio de la crisis sanitaria, se comunicaban diariamente con cada residencia para recopilar información esencial respecto al número de fallecidos.

Es importante señalar que esta información se publicó durante el apogeo de la pandemia y no cinco años después. La cifra de 7.291 se refiere únicamente al periodo de marzo y abril de 2020, el mismo periodo sobre el cual se solicitó información clara y precisa.

Sin embargo, a pesar de la gravedad del asunto, la nota no presentó claridad sobre cómo se había llegado a esos números ni el periodo específico al que se refería. Este silencio solo genera más dudas y opacidad. En esos días, el exconsejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, rompió su habitual silencio y mencionó que su cifra en realidad provenía de los datos de Sanidad Mortuoria, que ahora fijaba el número en 4.143 fallecidos entre enero y junio de 2020, un margen de error de solo 43 personas respecto a la cifra “exacta” que proclamaban.

Es igualmente curioso que, en julio de 2020, Sanidad Mortuoria ofreciera una cifra diferente, 4.816 fallecidos en el mismo periodo, que fue reportada por medios regionales. Un pequeño pero significativo detalle: 700 muertos adicionales que parecen ser irrelevantes para aquellos que buscan ocultar la miseria de la situación.

En la Asamblea de Madrid, la bancada del Partido Popular se mostró eufórica al celebrar que “solo” 4.100 o 4.143 personas hubieran fallecido, ignorando el hecho de que 7.291 es una cifra que no se puede pasar por alto. La real importancia del tema sigue siendo minimizada, y esto ocurrió justo antes de la emisión del controvertido documental 7291, que planteaba interrogantes sobre las cifras.

El escándalo no termina ahí. En la cifra anunciada por la Comunidad de Madrid se embellecía la información. Cuando se les preguntó sobre el origen de esos números, remitieron al INE (Instituto Nacional de Estadística) como si ello dotara de alguna oficialidad a sus estadísticas. Un verdadero acto de manipulación.

Según un artículo revelador de InfoLibre, la Comunidad de Madrid parece haber contabilizado solo los fallecidos registrados en servicios de salud sanitarios por covid-19, excluyendo una considerable cantidad de muertes catalogadas bajo "otras causas". Durante marzo y abril de 2020, el aumento de muertes bajo esta categoría excedió las cifras que ellos resaltaron. Estos hechos apuntan a que estos fallecimientos fueron en su mayoría por covid-19, pero no se registraron adecuadamente debido al colapso del sistema de salud y la falta de pruebas diagnósticas.

En marzo, se reportaron 1.805 muertes bajo la categoría de "otras causas", una cifra alarmante. Al sumar todos los fallecidos en centros sociosanitarios y las tres categorías de datos del INE, el resultado alcanzaría los 7.269, igualmente cercano a los 7.291 que se denunciaron como falsos. ¿Acaso podría el INE ignorar las muertes en centros para discapacitados? Además, existe una categoría llamada “No consta” que acumula a 578 personas cuyo lugar de fallecimiento es desconocido, cifras que también deberían considerarse.

Todo esto indica claramente que la cifra de 7.291 fallecidos es no solo plausible, sino que puede ser conservadora. Este caso ilustra la manipulación descarada del gobierno regional para desestimar un número que revela una verdad muy incómoda. Es inaceptable que sigan minimizando esta crisis y engañando a la población. La verdad sobre la pandemia tiene que ser revelada y nunca más olvidada.