Por primera vez en la historia de la energía en Estados Unidos, la energía solar fotovoltaica ha superado a la energía eólica en generación eléctrica durante un mes, e incluso durante dos meses consecutivos. Este hito se registró en julio y agosto de 2024, donde la generación solar alcanzó el 7,41% y 7,42% de la producción eléctrica total, mientras que la eólica se quedó atrás con un 6,36% y 6,65% respectivamente.

Aunque la energía eólica todavía mantiene una ventaja en el balance anual —produciendo un 76% más que la solar en 2023— el avance de la energía solar parece imparable. Según la Administración de Información Energética (EIA), este fenómeno no es aislado; se está observando una tendencia global similar en la que la energía solar avanza con fuerza, mientras que el crecimiento de la energía eólica se ha desacelerado considerablemente.

Este crecimiento desigual se traduce en cifras impresionantes: en 2024, la capacidad instalada de energía solar a nivel mundial ha aumentado un 34%, en comparación con el modesto 5% de la energía eólica. Este cambio radical se debe en gran parte a la baja drástica de costos de producción de paneles solares en China, lo que ha hecho que los nuevos sistemas fotovoltaicos sean más accesibles y económicos, a pesar de no presentar mejoras significativas en su eficiencia.

El desarrollo del almacenamiento en baterías representa otro factor crucial, ya que facilita un uso más efectivo de la capacidad solar. Sin embargo, la energía eólica enfrenta desventajas, como los altos costos de transporte e instalación de aerogeneradores y la creciente oposición pública debido a su impacto visual y a las limitaciones regulatorias que restringen los espacios adecuados para su instalación.

Actualmente, Estados Unidos cuenta con una capacidad solar de 107,4 GW, un notable aumento desde los 81,9 GW del año anterior. California se erige como el epicentro de esta transformación, donde la energía solar ha alcanzado más del 30% de la generación eléctrica en los últimos 12 meses. Otros estados soleados como Dakota del Sur y Montana también están aumentando sus instalaciones solares.

No obstante, se prevé que la energía eólica retome su protagonismo durante los meses de invierno, ya que la generación solar disminuye durante esta estación debido a la reducción de la luz solar en días más cortos. La generación eólica, en cambio, alcanza su punto máximo en marzo, resaltando así la importancia de contar con ambas fuentes de energía.

La complementariedad entre la energía solar y la eólica es vital para descarbonizar el sector eléctrico. Aunque la eólica mantenga un mayor factor de planta, lo que significa más producción por unidad instalada, la diversificación entre ambas energías asegura una generación continua y balanceada, aprovechando las diferentes condiciones climáticas a lo largo del año.

Este cambio en la dinámica de la energía renovable en Estados Unidos no solo tiene implicaciones ambientales, sino también económicas y geopolíticas. La rápida adopción de la energía solar podría significar un cambio en la balanza de poder en la industria energética a medida que más países siguen su ejemplo. Así que, ¡prepárense para lo que se viene, el futuro es brillante y solar!