Bruselas se prepara para dejar de importar combustibles de Rusia

En un giro crucial para la seguridad energética de Europa, la Comisión Europea revelará en dos semanas un ambicioso plan para eliminar gradualmente las importaciones de combustibles rusos. Después de la invasión de Ucrania, la Unión Europea ha trabajado para reducir su dependencia, pero aún sostiene un 18% de su suministro energético del Kremlin, lo que alimenta su máquina de guerra.

Dan Jorgensen, el comisario de Energía, subrayó el impacto de estas importaciones, equiparando el dinero que fluye a Rusia a la compra de 2,400 nuevos cazas. ¡Eso no puede continuar!

Ursula von der Leyen: Un futuro energético sin ataduras

La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, ha sido clara al afirmar: 'Dejaremos de depender de una potencia hostil para nuestras necesidades energéticas'. En una conferencia sobre el futuro energético en Londres, prometió la pronta presentación de esta 'hoja de ruta' hacia la desconexión total de Rusia para 2027.

Sin embargo, el anuncio ha tenido retrasos. Originalmente, se esperaba describir este plan en los primeros 100 días de su mandato. Jorgensen admitió que la complejidad del proceso ha sido la razón de esta demora, indicando que si hubiera sido sencillo, se habría logrado hace tres años.

La transición energética: Un cambio necesario

A principios de esta década, Europa estaba muy dependiente de Rusia: un 45% del gas, 50% del carbón y casi un tercio del petróleo provenían de allí. Von der Leyen recordó que la invasión de Ucrania reveló los riesgos invisibles de este modelo, incluyendo la coerción económica y los shocks en el precio.

Pero el Kremlin no logró fracturar la determinación europea. Gracias a un diversificado suministro, incluyendo gas de Estados Unidos y Noruega, Europa ha hecho avances impresionantes: la dependencia del gas ruso ha caído al 18%, y la del petróleo de uno de cada cinco barriles a uno de cada cincuenta, mientras que ahora no se importa nada de carbón ruso.

Una victoria sobre la dependencia energética

Von der Leyen concluyó, destacando que estas acciones han reducido la financiación de la guerra de Rusia y han reforzado la seguridad energética de la UE. Sin embargo, admitió que 'aún queda más por hacer'. La batalla por la independencia energética de Europa está lejos de ser vencida, ¡pero el camino hacia un futuro sin combustibles rusos ya ha comenzado!