La provincia de Huesca alberga algunos de los pueblos más espléndidos de España, y en el corazón de Aragón se encuentra Aínsa, un tesoro escondido que ha sido nombrado entre los mejores destinos del mundo. Este pintoresco pueblo, con poco más de 2,300 habitantes, ha sido parte de la historia desde el siglo XI y se ha convertido en un imán para turistas de todo el mundo.

Aínsa no solo es conocida por su belleza arquitectónica, sino también por su rica historia que la ha llevado a ser reconocida como Capital del Turismo Rural en 2018 y como uno de los destinos rurales más destacados por National Geographic. Aquí, la magia del pasado se mezcla con la belleza impresionante de los Pirineos, ofreciendo paisajes que parecen sacados de un cuento.

Los visitantes comienzan su aventura en Aínsa aparcando en la zona moderna o cerca del imponente Castillo Fortaleza, uno de los rincones más emblemáticos de la villa. Esta fortaleza románica, construida en varias etapas a partir del siglo XI, es un Bien de Interés Cultural y ofrece vistas vertiginosas del paisaje que la rodea. Lo mejor es que puedes visitarla de forma gratuita, una oportunidad que no te querrás perder.

Dentro del castillo se encuentra el EcoMuseo y Centro de Visitantes, donde puedes aprender sobre la fauna y flora de esta magnífica región. Se celebran durante todo el año eventos culturales que atraen a visitantes, como el famoso Festival Castillo de Aínsa en julio, que promete diversión para todas las edades.

No puedes dejar Aínsa sin explorar su Plaza Mayor y las calles empedradas, llenas de historia y encanto. Asegúrate de visitar la Iglesia de Santa María, un magnífico ejemplo de arquitectura románica, y las casas históricas como Casa Arnal y Casa Latorre, que ofrecen un vistazo a la rica tradición de construcción de la zona.

Pero lo que realmente hace que Aínsa sea un destino memorable es su gastronomía. Aquí, los restaurantes en la Plaza Mayor son un deleite para los sentidos. Entre ellos, destaca Callizo, un restaurante Michelín con una calificación impresionante que ofrece una experiencia culinaria inigualable con un enfoque en la cocina creativa. Aunque sus precios no son los más bajos, las opiniones de los comensales hablan por sí solas.

Para quienes buscan una experiencia más tradicional, Casa Falceto ofrece platos típicos españoles y opciones vegetarianas a precios razonables. Los visitantes elogian la calidad de la comida y el hermoso ambiente del lugar. Por otro lado, Casa Alfonso, con sus deliciosas propuestas mediterráneas, asegura que nadie abandone Aínsa con el estómago vacío.

Si planeas quedarte más de un día, Aínsa tiene varias opciones de alojamiento destacadas. El Hotel Los Siete Reyes, con su encantadora mezcla de piedra y alabastro, garantiza una experiencia única. También puedes optar por el Hotel Dos Ríos Central, que ofrece comodidades modernas y fantásticas vistas desde su azotea.

Si prefieres una alternativa más económica, hay hostales y albergues como Mora de Nuei o incluso la opción de alquilar un apartamento con vistas espectaculares a los Pirineos. Y, si eres amante del aire libre, el camping Aínsa te espera, con instalaciones como piscina y bar, perfecto para disfrutar de la naturaleza en su máxima expresión.

Aínsa no solo es un rincón encantador de España, sino que también te dejará recuerdos imborrables. ¡No esperes más y planifica tu escapada a Aínsa, donde la historia, la gastronomía y la naturaleza se unen para crear la experiencia perfecta!