Finanzas

¡Alarma en el Ibex 35! Las grandes empresas temen más a la recesión que a los aranceles de Trump

2025-04-08

Autor: Francisco

Los temores se acumulan en los mercados tras el último golpe arancelario de Donald Trump. Este lunes, el Ibex 35 se desplomó un 5,1%, alineándose con las caídas de las Bolsas asiáticas y europeas. A medida que aumentan las preocupaciones, varias compañías cotizadas en España intentan calmar el ambiente asegurando que la competencia es vital para el funcionamiento del mercado estadounidense, lo que puede beneficiarlas en términos de inversión extranjera. Un destacado ejecutivo del sector de infraestructuras señala que la presión de los votantes de Trump se intensificará a medida que sientan la disminución de sus ahorros.

Las empresas del Ibex 35, muchas con operaciones significativas en EE.UU., como Santander, Inditex e Iberdrola, están más preocupadas por la posibilidad de una recesión económica que por el impacto directo de la guerra comercial. En el sector de la construcción, empresas como ACS, Ferrovial, y Acciona se han visto golpeadas en la bolsa con descensos preocupantes: ACS ha perdido un 13,5% desde el anuncio de los aranceles, mientras que Ferrovial y Acciona han caído un 12,1% y un 12,2% respectivamente. Sacyr, que obtiene cerca del 10% de su negocio en Estados Unidos, también ha retrocedido un 12,5%.

"Más que los efectos de la política arancelaria, lo que realmente podría afectar al sector de la construcción son una recesión a corto plazo, el aumento de costos de materias primas, y la falta de mano de obra debido a la presión sobre inmigrantes", explica un alto ejecutivo de una de las constructoras.

Las empresas han comenzado a incluir el impacto de Trump en sus análisis de negocios. La preocupación radica en cómo las decisiones de la Casa Blanca afectarán a las obras públicas en cada estado, donde se deciden importantes concesiones.

"Aunque el sector de infraestructuras se ve afectado por la incertidumbre del mercado, sigue teniendo fundamentos sólidos. Si Estados Unidos se dirige hacia una recesión, la inversión en infraestructuras podría ser clave para salir adelante", añade otro director con experiencia en el mercado estadounidense. Estas compañías tienen el respaldo de muchos años de experiencia habiendo adquirido referencias locales en EE.UU., como ACS con sus compras de Turner y Flatiron, y Ferrovial con Webber.

La fascinación por el mercado estadounidense ha crecido, y a pesar de la nube oscura que se cierne sobre la economía, se espera que el efecto Trump sea temporal para aquellos que apuestan en el largo plazo. Sin embargo, los proyectos de alta velocidad en California han sido paralizados, lo que ha despertado preocupación. Además, la mano de obra inmigrante, esencial para el sector, representa un 26% de los trabajadores en construcción, según el Pew Research Center, y un 13% de los inmigrantes indocumentados trabajan en este sector, según sus análisis.

Empresas como OHLA, Sacyr y Acciona han señalado el regreso de Trump como un factor crítico en sus proyecciones para 2024. ACS, por ejemplo, tiene en EE.UU. su mayor mercado con un stock de contratos por ejecutar que suma 44.400 millones de euros. La repatriación de dividendos también es clave, como demuestra que Ferrovial ha traído de vuelta cientos de millones en los últimos años.

Por otro lado, el temor a políticas proteccionistas también impacta a las energéticas españolas, como Iberdrola y Acciona. Aunque los contratos de largo plazo les brindan cierta protección, los primeros movimientos de Trump, que incluyen restricciones a la importación de energía renovable, han encendido las alarmas. Iberdrola ha invertido 50.000 millones de dólares en EE.UU. en las últimas dos décadas y planea invertir 20.000 millones más hasta 2030. Asimismo, Acciona es un jugador importante en el desarrollo de plantas solares y eólicas en el país, con un enfoque decidido hacia la sostenibilidad.

En el sector bancario, el Santander ha lanzado su banca digital Openbank en EE.UU. como parte de su estrategia de diversificación. Ana Botín, presidenta del banco, aseguró en la última junta de accionistas que esta diversificación se convierte en un estabilizador en tiempos inciertos. Por otro lado, el BBVA, centrado en su negocio mexicano, siente inquietud tras haber vendido su actividad en EE.UU. en 2020.

La incertidumbre económica, el impacto de las políticas de Trump y la inestabilidad del mercado han llevado a muchas empresas del Ibex 35 a ajustar sus estrategias y monitorizar de cerca cada desarrollo. La actual situación ha dejado claro que aunque la guerra arancelaria afecta, la recesión económica potencial podría tener un efecto más perjudicial en el largo plazo. ¡Mantente alerta, el futuro del Ibex 35 depende de ello!