Los casos de sarampión en Málaga no cesan de aumentar, encendiendo las alarmas entre las autoridades de salud. Este jueves, la Consejería de Salud confirmó a SUR la aparición de un nuevo brote activo del virus en la provincia. Aunque los detalles sobre la ubicación y el perfil de los afectados todavía son desconocidos, se ha confirmado que al menos una persona se encuentra afectada, con otros casos en investigación.

Este brote se suma al primero ya activo en Málaga, que ha sido confirmado anteriormente por la Consejería de Salud, afectando hasta ahora a dos adultos, y con varios casos adicionales bajo escrutinio. Hasta la fecha, la provincia reporta al menos diez casos confirmados de sarampión, todos sin un vínculo epidemiológico aparente entre ellos, además de los brotes mencionados.

SUR ha informado que las autoridades están llevando a cabo investigaciones epidemiológicas para rastrear la fuente de infección de estos casos, implementando las medidas de control necesarias según el protocolo de vigilancia y alerta para el sarampión.

La preocupación en Málaga se intensificó a principios de febrero, cuando se reportó el primer brote en una guardería de la Costa del Sol, que alcanzó un total de diez casos. La mayoría de los niños afectados no habían recibido la vacuna triple vírica, ya sea por decisión de sus padres o porque no cumplían con la edad requerida. Curiosamente, la mayoría de estos menores eran de origen extranjero. A pesar de esta situación, el 97% de los menores en edad de vacunación en Málaga están vacunados con la triple vírica. Este primer brote fue controlado hace unas semanas, pero la tranquilidad ha sido efímera.

En cuestiones de salud pública, los expertos advierten que la vacunación es crucial. El sarampión es extremadamente contagioso y la prevención a través de la vacunación temprana tras la exposición es vital. La Consejería continúa haciendo un llamado a la población para que se mantenga al día con las vacunas, enfatizando que la vacunación en las primeras 72 horas después de la exposición puede prevenir la enfermedad o disminuir su gravedad.

A fines de febrero, se confirmó un segundo brote en Mijas, en un instituto, con seis casos asociados, todos igualmente sin la vacuna triple vírica. Con cuatro brotes en poco más de un mes, la situación es crítica, ya que los afectados en su mayoría no estaban inmunizados. Esto pone en relieve la importancia de la educación sobre la vacunación en las comunidades, especialmente entre aquellos con antecedentes de vacunación deficientes.

El protocolo de vigilancia estipula que el estudio de contactos debe llevarse a cabo inmediatamente y es esencial para identificar a la fuente de infección y a otras personas que pudieran estar en riesgo. Las autoridades están haciendo todo lo posible para contener la situación, incluida la exclusión de las personas vulnerables del entorno donde se detectó el caso hasta que se complete el período de incubación, que es de hasta 23 días desde la exposición.

Con la mirada puesta en el futuro, es importante recordar que la prevención es la mejor forma de control. El sarampión es más que una simple enfermedad infantil; es una grave amenaza que puede causar complicaciones severas e incluso la muerte en algunos casos. La vacunación, como arma principal, no debe ser subestimada. ¡Mantente informado y cuídate!