El café, esa bebida que nos da energía cada mañana, está en peligro. Según un informe de la cadena Café & Té sobre los 'Hábitos de Consumo de Café en España', el 63% de los españoles mayores de 15 años, es decir, aproximadamente 22 millones de personas, bebe al menos una taza de café al día. Pero esa taza diaria podría verse afectada pronto.

La crisis global del café se intensifica debido a la sequía devastadora en Brasil, uno de los principales productores de café del mundo. No solo eso, países como Vietnam y Colombia también están reportando una drástica disminución en su producción. Todo esto ocurre en un contexto de creciente demanda que no parece parar, llevando el precio del café arábica a niveles no vistos desde 2011.

La alarma ha sonado en Europa, donde las reservas actuales de café se estiman suficientes solo para satisfacer el consumo de las próximas seis semanas, en comparación con las 15 semanas de existencias que son normales. Esto plantea una inquietante pregunta: ¿quedaremos sin café antes de que mejore la situación?

Además, otros factores como el incremento en los costes de transporte y la inflación también están provocando un aumento en los precios. Desde octubre del año pasado, el precio del café ha aumentado un impresionante 51,3%, y en lo que va del año, ya ha subido un 36%. Los amantes del café deben estar preparados para un panorama económico gris donde su bebida favorita podría volverse un lujo. ¡Es hora de encender las alarmas y asegurar nuestras reservas de café!