El Gran Premio de Japón, la tercera cita de la temporada de Fórmula 1, se avecina con un ambiente tenso luego de que la FIA decidiera investigar las acciones de Aston Martin y Ferrari al término del segundo entrenamiento libre. Esta polémica surge tras los escándalos vividos en el Gran Premio de China, donde los dos SF-25 de Ferrari fueron descalificados por razones que generaron controversia: Charles Leclerc no cumplió con el peso mínimo y Lewis Hamilton fue llamado la atención por el grosor de las planchas del suelo de su coche.

En la carrera japonesa, la FIA ha puesto en el punto de mira a ambos equipos por presuntas infracciones en el reingreso al carril rápido durante momentos de tráfico. Según las regulaciones, un piloto solo puede reincorporarse si hay espacio suficiente, una norma que supuestamente no se respetó en este caso. El panel de comisarios fue rápido en advertir a los representantes de Aston Martin y Ferrari, aunque el resultado final fue una simple amonestación.

Los conductores implicados, Lance Stroll y Lewis Hamilton, fueron los que recibieron la reprimenda. La FIA especificó que ambos habían realizado maniobras de adelantamiento de manera irresponsable, cruzando el carril de trabajo de manera inapropiada.

Afortunadamente, no hubo quejas contra Charles Leclerc ni Fernando Alonso, siendo el caso del piloto asturiano particularmente comprensible, ya que había estado fuera de la sesión durante varios minutos tras un incidente en el segundo sector que le hizo perder tiempo valioso. El equipo de Ferrari y Aston Martin esperan que estas advertencias no afecten su desempeño en la crucial carrera del domingo, donde los puntos son vitales para la lucha por los campeonatos.

Mientras tanto, los aficionados están expectantes, y muchos se preguntan si la FIA tomará acciones más severas si estas infracciones continúan. La carrera promete ser un espectáculo lleno de sorpresas y tensión, ¡no te la pierdas!