La Policía Local de Sevilla ha diseñado un ambicioso plan de seguridad que dividirá el centro de la ciudad en tres zonas exclusivamente para la esperada procesión Magna. Este innovador enfoque busca asegurar la movilidad de los ciudadanos y mitigar riesgos en un evento sin precedentes que espera atraer a miles de personas, no solo de Sevilla, sino también de municipios cercanos.

El primer nivel de seguridad estará dedicado a los itinerarios de las hermandades participantes. El segundo nivel se reservará para los accesos y salidas de los servicios de emergencia, mientras que el tercer nivel se establecerá alrededor de los templos donde se llevarán a cabo las actividades. Esto no solo garantizará la fluidez en las vías de evacuación establecidas, sino que permitirá una respuesta rápida ante cualquier eventualidad que pueda surgir durante la procesión.

La reunión del jueves en el Ayuntamiento de Sevilla, presidida por autoridades locales y cuerpos de seguridad, subrayó la importancia de una coordinación efectiva entre la Policía Nacional, Policía Local, Guardia Civil y servicios de Protección Civil. El evento promete superar las expectativas, especialmente teniendo en cuenta la afluencia habitual de visitantes durante el puente de diciembre, lo que ha llevado a las autoridades a intensificar sus esfuerzos en la planificación.

Para hacer frente a este desafío, se desplegarán un total de 975 agentes de la Policía Local, lo que representa prácticamente todas las fuerzas disponibles. La distribución de estos agentes se centrará en mantener la seguridad, con un enfoque especial en el control del tráfico y la intervención en situaciones que puedan requerir atención inmediata.

Las medidas preventivas incluirán vigilancia intensiva en áreas de alta concentración de personas, asegurando que se cumplan las normativas de funcionamiento de los establecimientos y evitando cualquier concentración que pueda perturbar la convivencia. Además, se controlará la venta ambulante y se colaborará entre diversos cuerpos de seguridad para maximizar la efectividad de la respuesta ante cualquier incidente.

La estrategia incluye también un centro de control avanzado en la Policía Local, donde operarán 12 operadores de la Policía Local y otros especialistas para gestionar información y comunicados en tiempo real. Las redes sociales jugarán un papel crucial, no solo para divulgar información oficial, sino también para contrarrestar Fake News y convocatorias hostiles que puedan amenazar la seguridad del evento. Con 1.6 millones de seguidores en las redes sociales de las hermandades y canales oficiales, la información debe ser gestionada con sumo cuidado.

El alcalde de Sevilla destacó la excelente colaboración entre las diversas administraciones, enfatizando que la seguridad ciudadana es una prioridad indiscutible en eventos de tal magnitud. La Policía Nacional también participará activamente, asegurando que se respeten horarios e itinerarios establecidos, algo que nunca antes se había implementado en las hermandades de pueblos cercanos.

La estrategia de seguridad, que se activará en diferentes fases el 7 y 8 de diciembre, incluirá acompañamiento de las hermandades por parte de la Policía Nacional y medidas de control en accesos críticos para mantener la seguridad y agilidad en la circulación dentro y fuera de la ciudad. La Guardia Civil también está lista para garantizar que las arterias principales hacia Sevilla permanezcan seguras y libres de obstrucciones.

En resumen, Sevilla se prepara para un evento histórico y todos están alerta. ¡No te pierdas ni un detalle de esta emocionante procesión Magna!