Un sombrío pronóstico ha sido revelado en un reciente informe del grupo de expertos MedECC (Expertos del Mediterráneo en Clima y Cambio Medioambiental). Si no se toman medidas urgentes, hasta 20 millones de personas podrían verse obligadas a dejar sus hogares en las zonas costeras del Mediterráneo para el año 2100 debido al alarmante aumento del nivel del mar.

La creciente amenaza del nivel del mar

El Mediterráneo ya está experimentando un aumento del nivel del mar de 2.8 milímetros al año, el doble del promedio del siglo XX. Los expertos advierten que, para finales de este siglo, el nivel del mar podría aumentar hasta un metro, lo que incrementará el riesgo de inundaciones, especialmente durante tormentas. En condiciones de emisiones medias, fenómenos extremos que solían ocurrir una vez cada siglo podrían volverse un 22% más frecuentes para 2100.

Impacto devastador en la biodiversidad y el turismo

A medida que las olas de calor marinas se vuelven más comunes, se ha registrado un aumento en las emisiones de carbono, lo que favorece la llegada de especies tropicales invasoras. Esta desestabilización del ecosistema marino ha conducido a la muerte masiva de corales, esponjas y otros organismos vitales para el equilibrio del mar Mediterráneo. Además, ¡sorpresa! El Mediterráneo se encuentra entre las regiones más contaminadas del mundo por plásticos, que representan el 82% de los desechos visibles y de un 95-100% de la basura marina flotante. Si no se implementan medidas adecuadas, se espera que para 2040 los vertidos de plásticos al mar se dupliquen.

Crisis de recursos inminente

Las proyecciones indican un aumento en los riesgos de escasez de agua. Con un aumento de las temperaturas, la evapotranspiración será más severa y las precipitaciones disminuirán, complicando aún más la gestión de los recursos hídricos en la región. Los ecosistemas mediterráneos podrían sobrepasar su capacidad de adaptación si la temperatura global aumenta 3°C.

Un llamado urgente a la acción

El informe enfatiza que las medidas actuales son altamente insuficientes para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y mitigar los efectos del cambio climático. Se necesita una acción internacional coordinada y urgente para abordar esta crisis inminente antes de que sea demasiado tarde. Si no se emprenden acciones transformadoras, todos los sectores e industrias enfrentarán riesgos cada vez mayores.

En resumen, el futuro del Mediterráneo no solo es una cuestión ambiental, sino también un reto humanitario y económico que podría poner en jaque a millones de personas. ¡Es el momento de actuar antes de que sea demasiado tarde!