¡ALERTA! La Delgada Línea Entre Demencia y Trastornos Mentales: ¿Qué Debes Saber?
2024-11-18
Autor: José
La confusión entre la demencia y los trastornos mentales en personas mayores es un desafío creciente que afecta a millones de familias. Expertos advierten que esta ambigüedad puede dificultar diagnósticos precisos y efectivos, lo que resalta la necesidad de una atención médica integral.
Manuel Sánchez, un destacado especialista en geriatría y presidente de la Sociedad Española de Psicogeriatría, realizó una contundente declaración durante un reciente webinar organizado por la Confederación Española de Alzheimer y otras Demencias (CEAFA): "Las demencias pueden manifestar síntomas psiquiátricos que requieren un tratamiento específico, similar a los trastornos mentales primarios". Esta fusión de síntomas puede hacer que los pacientes sean mal diagnosticados, llevando a tratamientos inadecuados.
Un alarmante 12% de la población anciana enfrenta algún tipo de problema mental, y la situación se complica porque ciertos medicamentos utilizados para tratar estos trastornos pueden afectar negativamente la memoria, generando confusión en el diagnóstico correcto. ¿Cómo identificar si la disminución cognitiva se debe a demencia o a un trastorno mental subyacente? Esta es una pregunta que muchos médicos y familiares se hacen.
Según el Dr. Sánchez, no es raro que los pacientes con demencia sean inicialmente diagnosticados con enfermedades psiquiátricas. Este fenómeno confunde a los médicos y retrasa el tratamiento necesario. "La identificación precisa del tipo de demencia es crucial, ya que las terapias pueden variar significativamente", enfatiza.
Los diagnósticos psicogeriátricos presentan un reto adicional: muchas personas padecen múltiples trastornos a la vez. Este solapamiento puede crear obstáculos en el camino hacia un diagnóstico claro, pero también puede ofrecer información valiosa que guíe el tratamiento más adecuado para cada caso.
Además, el Dr. Sánchez advierte que trastornos mentales como la ansiedad, la depresión y el uso de sustancias están ligados a un mayor riesgo de demencia. A medida que las tasas de consumo de drogas y alcohol han aumentado en los últimos años, el impacto en la salud mental de la población anciana se vuelve cada vez más preocupante.
"Las demencias secundarias a tóxicos y drogas representan alrededor del 10% de los casos de demencia", señala Sánchez, quien también enfatiza que el riesgo atribuido al alcohol podría ser mucho más significativo de lo que se había estimado anteriormente.
Por lo tanto, la concienciación y el diagnóstico temprano son fundamentales. Familiares y médicos deben estar alerta a los signos y síntomas, buscando ayuda especializada cuando sea necesario. En un mundo donde la población anciana sigue creciendo, entender la interacción entre demencia y trastornos mentales puede marcar una diferencia en la calidad de vida de millones de personas. ¡No esperes más para informarte! La prevención y la detección temprana son clave!