Un nuevo estudio impactante revela que en el sur de California, las personas expuestas a altos niveles de humo de incendios forestales durante una década tienen un riesgo significativamente mayor de sufrir demencia. **Este hallazgo podría cambiar la forma en que vemos la contaminación del aire y su impacto en la salud mental.**

La investigación, liderada por Joan Casey, profesora asociada en la Universidad de Washington, indica que la contaminación por partículas finas, específicamente el PM 2.5, generada por estos incendios forestales, tiene una correlación más estrecha con problemas neurológicos en comparación con otros contaminantes del aire, como los producidos por fábricas y vehículos.

Se analizaron los datos de salud de más de 1.2 millones de miembros del sistema de salud Kaiser Permanente en el sur de California, siguiendo su evolución entre 2008 y 2019. Los resultados fueron reveladores: cada aumento de un microgramo por metro cúbico de contaminación por humo de incendios forestales se asoció con un incremento del 18% en las probabilidades de diagnóstico de demencia. Por el contrario, las exposiciones a otros tipos de PM 2.5 solo incrementaron el riesgo de demencia en un 1%.

Este estudio no solo destaca la gravedad de la situación actual en California, donde los incendios forestales están en aumento debido al cambio climático, sino que también señala que ciertos grupos demográficos están en mayor riesgo. Las personas menores de 75 años y aquellas que residían en áreas más empobrecidas demostraron ser las más vulnerables. Las condiciones de vida en estas comunidades pueden llevar a una mayor exposición al humo, ya que muchas familias de bajos ingresos pueden no tener acceso a viviendas de alta calidad o a sistemas de filtración de aire adecuados.

Además, los hallazgos subrayan una preocupación mayor: el impacto desproporcionado en comunidades de color. El estudio encontró que la relación entre la exposición al humo y la demencia era más fuerte entre los participantes negros e hispanos. Esto plantea cuestiones importantes sobre la justicia ambiental y la necesidad de estrategias específicas para abordar estas inequidades.

Con el cambio climático provocando condiciones más cálidas y secas, la frecuencia y severidad de los incendios forestales en los EE. UU. han aumentado drásticamente, afectando regularmente a millones. **No se trata solo de una crisis ambiental; es una crisis de salud pública que podría afectar nuestro futuro en términos de capacidades cognitivas y calidad de vida.**

Los investigadores esperan que ayudar a prevenir incendios forestales y proteger adecuadamente a las comunidades de la exposición al humo podría reducir el número de diagnósticos de demencia en los años venideros. Este estudio fue publicado en la edición del 25 de noviembre de la revista JAMA Neurology.

**¡Es hora de actuar! La contaminación del aire no solo afecta nuestro entorno, también nuestro cerebro.** ¿Estás protegido? Refuerza tu hogar y cuida de tu salud. Es un llamado urgente para todos.