¡Alerta! La Marcha Lenta podría Revelar la Demencia Antes de que Sea Tarde
2024-11-25
Autor: Lucia
Más de 55 millones de personas en todo el mundo sufren demencia, un problema de salud pública que no deja de crecer. La Organización Mundial de la Salud (OMS) informa que más del 60% de estos pacientes se encuentran en países de ingreso medio y bajo. Cada año, se diagnostican casi diez millones de casos nuevos globalmente. Es crucial entender que la demencia no es lo mismo que el Alzheimer: mientras que la demencia es el resultado de diversas enfermedades y lesiones cerebrales, Alzheimer representa entre un 60% y un 70% de los casos de demencia.
La pérdida de memoria es un síntoma conocido, pero no el único signo de alerta. Un estudio reciente publicado en BMJ Open destaca que la depresión y el deterioro cognitivo aparecen en el 98.5% y 99.1% de los casos analizados, respectivamente. Además, una nueva investigación de JAMA Network Open, que incluye a más de 16,800 personas sanas mayores de 65 años en Estados Unidos y Australia, ha revelado otro posible indicador de la demencia: la velocidad al caminar.
La investigación sugiere que andar más despacio podría ser un signo de deterioro cognitivo. Los participantes del estudio fueron monitoreados cada dos años durante un período de siete años. Aquellos que mostraron una disminución en la velocidad al caminar de al menos 2 pulgadas por segundo anualmente, combinada con un rendimiento cognitivo más lento, presentaron un mayor riesgo de desarrollar demencia.
La doctora Taya A. Collyer, líder del estudio en la Universidad de Monash en Australia, destacó que "la combinación de pérdida de memoria y lentitud en la marcha parece ser un indicador más fuerte del riesgo futuro de demencia". La doctora Amy Brodtmann, neuróloga y profesora en la misma universidad, mencionó que "los familiares suelen notar cambios en sus seres queridos antes del diagnóstico de demencia".
Los investigadores han propuesto que medir la velocidad al caminar puede ser una herramienta efectiva, junto con otras medidas de detección, para identificar a las personas en riesgo y asegurar que reciban pruebas tempranas y intervenciones preventivas. La medición de la velocidad al caminar es una actividad sencilla y no invasiva.
Aún no contamos con una prueba definitiva que los médicos de familia puedan realizar en sus clínicas, pero los autores del estudio están trabajando para encontrar una solución que permita detectar la enfermedad a tiempo. Este hallazgo enfatiza que la manera en que una persona camina podría indicar la presencia de una enfermedad potencial.
Por último, los investigadores sugieren la importancia de mantener un estilo de vida saludable. Pasear con frecuencia a distintos ritmos, y aumentar la velocidad, puede ayudar a mejorar el equilibrio y los reflejos. El entrenamiento de fuerza regular, que incluye ejercicios como sentadillas y levantamientos de piernas, es fundamental para mantener nuestros músculos fuertes a medida que envejecemos. Actuar ahora podría ser la clave para prevenir problemas mayores en el futuro. ¡No subestimes lo que tus pasos pueden decirte!