Recientes informes indican que los portavoces del presidente electo, Donald Trump, así como las autoridades de EE.UU., han identificado un preocupante aumento de amenazas de bomba y falsas alarmas dirigidas a varios miembros seleccionados para su equipo. La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) ha declarado que está al tanto de estos incidentes y trabaja de la mano con las fuerzas del orden para garantizar la seguridad de los nominados.

El FBI también ha enfatizado la importancia de que los ciudadanos informen de cualquier actividad sospechosa, destacando: “Nos tomamos en serio todas las amenazas potenciales”. Sin embargo, los detalles específicos sobre los objetivos de estas amenazas no han sido revelados.

Este clima de tensión se da en un contexto donde la violencia ha marcado la campaña electoral. Recordemos que en julio, un evento de Trump en Butler, Pensilvania, fue escenario de un tiroteo que dejó a un partidario muerto. Y más recientemente, un intento de asesinato fue frustrado por el Servicio Secreto en el campo de golf de Trump en Florida.

A pesar de este contexto violento, tras las elecciones no se han registrado incidentes relacionados con el proceso electoral. Kamala Harris, la candidata demócrata, aceptó su derrota, y tanto ella como el presidente Biden han extendido sus felicitaciones a Trump. Biden busca una transición de poder sin contratiempos, aunque también está trabajando en consolidar sus políticas antes de dejar el cargo.

El equipo de transición de Trump ha informado que, en las últimas horas, varios de sus nominados fueron objeto de amenazas graves. Karoline Leavitt, portavoz del presidente electo, declaró que miembros de la administración y sus familias enfrentaron amenazas violentas, y agradeció a las fuerzas de seguridad por su rápida respuesta.

Una de las personas afectadas por estas amenazas es la congresista de Nueva York, Elise Stefanik, quien ha sido elegida para ser la próxima embajadora de EE.UU. ante la ONU. Ella y su familia fueron alertados sobre una amenaza de bomba en su hogar mientras viajaban hacia el condado de Saratoga para celebrar el Día de Acción de Gracias.

La respuesta de las autoridades fue inmediata y profesional, garantizando la seguridad de los afectados. En su comunicado, la oficina de Stefanik expresó su agradecimiento por la dedicación y compromiso de los cuerpos de seguridad, destacando la importancia de su labor en la protección de las comunidades.

Esta situación ha encendido alarmas sobre la creciente hostilidad hacia los funcionarios electos, lo que podría afectar la dinámica política en el futuro. La comunidad está preocupada y urge una reflexión sobre cómo las amenazas de violencia pueden entorpecer la democracia. ¿Estamos realmente a salvo en este clima político? ¡Mantente informado!