Ruanda, un país del este de África, se enfrenta a un alarmante brote del virus de Marburgo, que ha dejado un saldo trágico de al menos 10 muertos y 29 casos confirmados desde el último mes. Este es el segundo brote más letal del continente africano en los últimos dos años. En febrero de 2023, Guinea Ecuatorial experimentó otro brote que resultó en 12 muertes y 17 casos.

El Ministerio de Salud de Ruanda ha indicado que 19 personas, en su mayoría trabajadores de la salud de la capital Kigali, están en aislamiento y recibiendo tratamiento intensivo. La comunidad médica está preocupada por la rapidez con la que se está expandiendo el virus, dado que en los brotes anteriores, como el de Guinea Ecuatorial, no se probaron tratamientos experimentales. Esto ha llevado a los especialistas a solicitar la implementación de la "vacunación en anillo", una estrategia que ha demostrado ser eficaz contra el Ébola, la cual consiste en inmunizar a quienes han estado en contacto con infectados.

Innovaciones en las Vacunas

Existen varias vacunas en diferentes etapas de desarrollo contra el virus de Marburgo. La más prometedora es la que está siendo desarrollada por el Instituto de Vacunas Sabin, que utiliza un adenovirus modificado para generar una respuesta inmunitaria. Recientemente, un ensayo en Estados Unidos mostró que un 70% de los participantes mantuvieron una respuesta inmune positiva durante 48 semanas. Simultáneamente, ensayos clínicos más amplios están en marcha en Uganda y Kenia, y el Instituto Sabin colabora con el gobierno de Ruanda para evaluar el número de dosis que podrían estar disponibles.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reconocido esta vacuna como la principal candidata para ser probada durante este brote. Mientras tanto, la Universidad de Oxford en el Reino Unido también trabaja en una vacuna similar, cuyo ensayo ya ha demostrado ser seguro.

Marburgo: Un Enemigo Silencioso

El virus de Marburgo, que se identificó por primera vez en 1967 en la ciudad alemana que lleva su nombre, es tan letal como el Ébola y es transmitido principalmente por murciélagos de la fruta, el verdadero reservorio del virus. A diferencia de otros virus respiratorios, la propagación del virus de Marburgo requiere contacto estrecho con fluidos corporales de personas infectadas o de animales enfermos.

La situación actual ha encendido alarmas no solo en Ruanda, sino en toda la región, ya que la posibilidad de una expansión podría llevar a una crisis de salud pública. Las autoridades sanitarias están bajo presión para contener el brote y actuar rápidamente en la implementación de medidas de prevención y tratamiento.

Con el desarrollo de una vacuna y la posibilidad de estrategias de vacunación en la población en riesgo, el mundo observa con atención el desarrollo de esta situación crítica. ¡El tiempo es esencial y la colaboración internacional se vuelve más crucial que nunca!